El viento traslada las llamas hasta las cercanías de Zaruma
El incendio que comenzó en Chilla la semana pasada se enrumbaba ayer lentamente hacia los cerros de Zaruma. Los fuertes vientos que soplan en la zona propagaron las llamas cerca de esa jurisdicción cantonal.
Dunquer Carrión, jefe político de la “Sultana de El Oro”, informó que brigadas del Cuerpo de Bomberos acudieron hasta las montañas de la parroquia Huertas, con el fin de evitar que se extienda el fuego.
Técnicos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de El Oro recorrieron las pequeñas poblaciones que podrían verse afectadas.
Aseguraron que cuentan con un plan de contingencia en caso de darse una evacuación urgente. Para apagar los focos que aún quedan y precautelar que no se vuelvan a prender las brasas que se encuentran debajo de las piedras, bomberos de la Zamora Chinchipe, Los Ríos y Santa Elena continúan en Chilla.
37 elementos de la “casaca roja” de Los Ríos y 17 de Santa Elena permanecen desde el martes en el sector. Ayer, en horas de la mañana, se sumaron 25 elementos de la provincia de Zamora Chinchipe. Zoilo Matailo, jefe político del cantón, aseguró que la comunidad de Pueblo Viejo es la más expuesta al peligro.
Cincuenta hombres portando motomochilas -con capacidad de hasta 20 litros de agua cada una- combatieron ayer las brasas bajo inclementes rayos solares y un fuerte viento.
Rosa Cabrera, directora de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) de El Oro, hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar a las personas que ocasionan los incendios forestales. “Pese a la magnitud del fuego tenemos que agradecer que no haya pérdidas humanas”, mencionó. Hasta el cierre de esta edición, los bomberos luchaban por sofocar las llamas y evitar que lleguen cerca de Zaruma.
Se descartan lluvias en el sur
Al menos en las próximas cuarenta y ocho horas no habrá precipitaciones de importancia en el sur del Ecuador, de acuerdo a los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). El clima seco favorece para que los incendios forestales se incrementen en esta parte del Ecuador.
En la provincia de El Oro se han dado leves lloviznas en horas de la madrugada, pero desaparecen. “Estas obedecen a la presencia de brisas de aire frío que ingresan desde el Pacífico Sur, sin embargo es muy difícil que haya aguaceros de importancia”, dijo el técnico Hernán Parreño, del Inamhi.
En la provincia del Azuay desde hace varias semanas no hay lluvias. En Cuenca, de acuerdo al Inamhi, en julio debía llover 27,8 milímetros y apenas alcanzó a 10,6 milímetros, es decir que hay un déficit del 62%.
En el cantón de Paute el promedio de precipitaciones en ese mismo mes debió ser de 44,5 milímetros y ha llovido solo 21,4 milímetros. Mientras que en agosto las lluvias en la capital azuaya debió ser de 21,7 milímetros, pero apenas cayeron 9,3 milímetros de precipitación. “Existe un déficit del 57%”, manifestó el técnico.
Para Parreño, el clima está influenciado por la presencia de un aire seco y poca humedad en la cuenca amazónica desde donde ingresa el aire húmedo a la cordillera de los Andes. Ayer, por la tarde, una llovizna generó optimismo entre los bomberos y autoridades como una ayuda para sofocar los incendios, pero fue leve.
En la parroquia Cumbe se produjo un incendio forestal que consumió 700 metros cuadrados de vegetación. En este sector trabajaron 10 voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, del Ejército y de otras instituciones. En el sector de La Josefina, en cambio, el fuego pudo ser sofocado en la noche del miércoles.
Remediación en análisis
El Ministerio del Ambiente, en su página web, anunció que determinará la cantidad de hectáreas arrasadas en todo el país una vez que se sofoquen las llamas.
Según el portal de la entidad, cuando existan los datos necesarios se analizarán las formas de remediación en los sitios afectados.
Aún no existen cifras totales oficiales, se mencionó, porque en algunos sitios el fuego todavía no se controla, lo que hace imposible establecer los daños.
Uno de los pedidos de la cartera de Estado es capacitación para los guardaparques para que sepan cómo actuar en caso de que los flagelos se registren en zonas protegidas.
El Ministerio promueve una campaña de prevención de incendios forestales denominada “Cuidemos los bosques”, que inició el pasado 25 de julio.
En todo el país, a través de la prevención y sensibilización sobre estos flagelos, en las redes sociales como Twitter -con HT #CuidemosLosBosques- y en Facebook -con AmbienteEc- se pretende concienciar a la población del daño que se causa al ecosistema cuando se queman grandes extensiones en las que están sembrados árboles. A ello se agrega el perjuicio irreparable que ocurre con la muerte de especies animales en las zonas afectadas.