El trabajo del servicio notarial genera críticas
En una inspección sorpresa a las notarías de Cuenca, por parte de funcionarios del Consejo de la Judicatura, se evidenció que en la mayoría de ellas no se respetan ciertas normas, como -por ejemplo- la accesibilidad para discapacitados y el cumplimiento con los horarios de atención.
En la provincia del Azuay existen 29 notarías, de ellas 12 se encuentran en Cuenca.
Ayer, de las 9 que fueron visitadas, solo tres notarios se encontraban en sus oficinas, mientras se evidenció que en dos no existían accesos para personas con capacidades diferentes o adultos mayores.
En la mayoría de los casos, estas oficinas se hallan en las partes altas de los edificios y los usuarios deben utilizar gradas, lo que dificulta el servicio para algunas personas.
Ante esto, Homero Moscoso, quien lleva 20 años como notario del cantón, aseveró que él acude a las viviendas de los usuarios.
En el caso de las personas con capacidades especiales, los atiende en el parqueadero del edificio.
Iván Granda, director del Consejo de la Judicatura en el Azuay, dijo que la atención a todas las personas es prioritaria y eso implica tener accesos, rampas, o ascensores.
Por ello, señaló que con el nuevo servicio notarial que será georreferenciado, tendrán que cambiarse, incluso, a distintos sectores de la urbe y no solo estar ubicadas en el casco urbano.
En la visita también se verificó si los notarios atendían con normalidad. “En una oficina tuvimos la mala impresión de que se trabaja a la hora que a ellos les parece, mientras otro, en cambio, se encontraba en diligencias”, acotó Granda.
También la Judicatura verificó si los usuarios reciben una correcta atención.
María Gutama, ciudadana, afirmó que ha tenido experiencias desagradables con el servicio notarial.
“Las señoritas que atienden son groseras, no contestan el saludo y la atención en general es mala”, dijo.
Lo mismo comentó Luis Castro, quien solicitó que se establezca un servicio de turnos para garantizar la atención y evitar que se dé preferencia a amigos o conocidos.
En la inspección también se solicitó a los funcionarios públicos entregar información, como la ausencia de los notarios, para que no exista interrupción en el servicio.