En la parroquia Tarqui bajaron inundaciones
El servicio de agua potable en Girón quedó restablecido
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), declarado en sesión permanente anunció que se reestableció el servicio de agua potable en el cantón Girón.
El abastecimiento quedó normalizado para los cerca de 3.500 usuarios. Luego de 2 días de labores, se destruyó la roca que produjo la rotura de la matriz y se colocó una nueva tubería.
El jueves en la noche, la dotación del líquido fue normal para todas las comunidades. Ayer en la mañana y parte de la tarde, técnicos del Municipio calibraron las válvulas de la matriz para garantizar la circulación del fluido, explicó Rodrigo Coronel, vicealcalde de Girón.
“Estamos tranquilos, ya se están llenando las reservas, vamos a ver si dos tanques más que hay en El Chorro, los habilitamos para tenerlos listos ante eventuales nuevos inconvenientes”, manifestó.
Las clases, suspendidas el jueves y ayer, en escuelas y colegios se restablecerán el lunes.
El Comité también hace un seguimiento en la parroquia de Tarqui, lugar donde 8 familias resultaron afectadas por la inundación. Estas ya fueron atendidas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). A los ciudadanos se les ha dotado de kits de limpieza y frazadas.
Aunque los niveles de agua han disminuido en la zona el Ministerio de Salud Pública, realizará monitoreos continuos con la finalidad de contrarrestar posibles eventualidades que afecten a la salud de los habitantes.
En el caso del cantón Santa Isabel, el COE determinó que ambas entidades realicen una evaluación en las comunidades asentadas en la zona para establecer la situación con respecto a servicios básicos, productos alimenticios, conectividad y cuántas personas con mayor vulnerabilidad se encuentran en estas comunidades. “En cuanto al proyecto hidroeléctrico Minas-San Francisco, ha disminuido notablemente el caudal del río Jubones, razón por la cual se retoma actividades normales”, dijeron integrantes del Comité.
En la parroquia Chiquintad, colapsada por el desbordamiento de canales de riesgo construidos por la comunidad, la Secretaría Nacional del Agua evaluó la zona antes de intervenir.
En el caso de los puentes en Santa Isabel, el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco dijo que invertirá $1.2 millones para la reconstrucción.