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La cerámica, los metales y la propia piel se utilizaban para mostrar el poder
El sentido del cuerpo en la imagen precolombina, más allá de lo visible
Las imágenes, como señala el historiador británico Peter Burke, deben constituirse en un recurso para el conocimiento histórico, sin desconocer las diferencias que existen con el uso de los documentos escritos. A pesar de esta afirmación, todavía los historiadores latinoamericanos hacen un escaso uso de las imágenes para la comprensión de los temas fundamentales que se plantean en esta parte del continente. Ha habido, sin embargo, trabajos con resultados de gran interés para comprender los aspectos específicos de nuestra cultura y sociedad. Pero a pesar de señalarse la especificidad de las temáticas y la incorporación de los estudios culturales al medio académico, se privilegia el análisis de textos escritos en campos tales como los estudios feministas, de dependencia, de cotidianidad y aun el análisis del cuerpo.
Los estudios desarrollados en el campo específico de la etnohistoria suramericana, con el análisis de documentos de archivos coloniales, han permitido, de manera efectiva, recuperar la historia de grupos que simplemente se habían ‘esfumado’ al incorporarse al sistema colonial español y posibilitado la comprensión de las diversidades locales, de los alcances de los procesos de mestizaje, la estructuración del poder y el desarrollo de procesos como la incorporación de los indígenas y mestizos al mundo urbano. Esto sitúa la presencia de los grupos sociales en un contexto notablemente distinto al supuesto anteriormente.
Consideramos necesaria la ampliación de la base de recursos documentales para la comprensión de los desarrollos históricos suramericanos incorporando la imagen como elemento básico para superar lo que Burke llamara “la invisibilidad de lo visual” implícita en la mayoría de los estudios. Los documentos escritos, de diverso origen, pueden incorporar elementos de carácter subjetivo, visiones sesgadas, idealizaciones sobre la realidad, pero son considerados habitualmente como fuentes confiables, en las que puede beberse el agua de la sabiduría.
La imagen en las culturas precolombinas
La imagen fue un recurso básico en las culturas precolombinas suramericanas para el establecimiento de los sistemas de poder. La relación entre representación y poder ha sido estudiada, por ejemplo, en el caso de algunas culturas aborígenes ecuatorianas, destacándose la vinculación directa entre las representaciones y sus conceptos implícitos así como la variabilidad de la representación vinculada a los cambios en el concepto de poder.
Estas imágenes, frecuentemente fabricadas tridimensionalmente con cerámica, aunque también de madera, metal, hueso y piedra, pueden remontarse en el caso del Ecuador a un período tan remoto como el llamado Estadio Formativo (3.500 al 500 a. C.) y se desarrollan a lo largo de 5 milenios mostrando tanto la variabilidad local y la invención temática y simbólica como las líneas de continuidad a lo largo del tiempo. Esta situación refleja la transformación de las condiciones sociales y la continuidad de algunas de las estructuras de poder que se dieron en los diversos grupos étnicos aborígenes.
Conocemos que los señores étnicos utilizaban sistemas de representación del poder de carácter performativo en los que factores como el mito, y su consecuente ritualización, generaban las condiciones adecuadas para su ejercicio y añadimos que la “construcción” de los objetos del poder, tales como las imágenes del señor ejerciéndolo, asumían también ese mismo carácter performativo más semejante al concepto de ‘creación’ o ‘nacimiento’ que al de ejecución técnica. El objeto así materializado asumía características derivadas del sujeto del poder al que en su representación mimetizaba, pero de la misma forma la mímesis vinculaba al sujeto con su representación en un diálogo entre símbolos de carácter permanente.
Por otra parte, la representación del poder residía en el cuerpo y por lo tanto los símbolos asociados al cuerpo son los que asumen un carácter expresivo más complejo. Por ello la indumentaria, como recurso para establecer límites y relaciones con el mundo externo, se nutre de significado y el borde o frontera con el mundo se cubre de tatuajes y pintura corporal aumentando la densidad de la expresión.
Estos elementos actuarán tanto sobre el sujeto que los lleva, estableciendo los límites de su propio ‘aquí’, y en este caso asumirán caracteres de amuleto o fetiche; como sobre los demás que lo contemplan, asumiendo el carácter de separación y de vinculación con el otro. Residen, en este ‘marco’ del cuerpo, los sentidos del sujeto, de manera particular sobre su rostro, fuente de palabra y expresión, que se dota de elementos cuyo significado remite al sentido de autoridad por la palabra y carácter por la expresión.
Las representaciones del cuerpo, en algunas ocasiones, asumirán el sentido de ‘escenas’ compuestas por sujetos diversos, aquí, por lo tanto, la representación del poder añadirá a su especificidad también la relación entre sujetos, relación subsidiaria o dependiente; relación de tensión o lucha; relación de expresión de dominio o de sumisión y, en ocasiones, una relación performativa de carácter ritual.
La imitación y el cambio
En las culturas precolombinas ecuatorianas, aunque no se trata de un rasgo exclusivo o excluyente, la mímesis juega un rol fundamental. La mímesis es fuente de poder en cuanto recurso de interpretación, adaptación, dependencia o apropiación. Si la mímesis es producto de una relación, frecuentemente inequitativa por establecerse entre sujetos con acceso distinto al poder, la posibilidad de asumir rasgos del ser o el objeto mimetizado es fuente también de poder (en este sentido conviene recordar el concepto de “contagiosidad de lo sagrado”) y este acceso al poder mediante mímesis no puede separarse de la práctica habitualmente llamada shamanismo (definida por Mircea Eliade como “una técnica arcaica del éxtasis”) que permite acceder a distintos niveles de la realidad mediante recursos que incluyen modificadores de conciencia como los alucinógenos (a los que en este sentido puede llamarse “enteógenos”), la música o el baile.
El sujeto se apropia miméticamente de los elementos de poder, presentes en estos niveles distintos de conciencia, al asumirlos en el cuerpo. Recordemos que estos modificadores de conciencia estimulan o modifican la percepción habitual, transformando la relación del sujeto en éxtasis con la realidad y modificando no solamente la percepción del espacio externo sino también la percepción del tiempo, la percepción del yo y su recepción por parte de los otros. (F)
La representación constructora de sentidos
En el Ecuador, los museos de arqueología están llenos de piezas en las que se observa de qué manera los habitantes de las antiguas y complejas culturas de la Sierra, la Costa y el Oriente hicieron uso de una diversidad de signos y símbolos, manejaron metáforas y sistemas de pensamiento para dotar de sentido a un mundo alejado de lo primitivo, y capaz de situar al individuo en relación definida con el cosmos y la sociedad.
La aplicación de complejos tatuajes, detallada pintura corporal o variadas modificaciones sobre el cuerpo, incluyendo aspectos tales como la deformación craneal, los implantes dentarios en metal e incluso la extirpación y modificación de los dientes, responden a una notable complejidad en el sentido del cuerpo de los sujetos representados, o del mismo cuerpo real, al que se considera como el eje del sentido individual y social.
En otras culturas del mundo, estos elementos existen también y están frecuentemente asociados con la sacralidad del individuo, lo que significa que, con frecuencia, al asumir la fuerza sobrenatural indefinida que le rodea, se llena de ‘mana’ (fuerza espiritual), y se vuelve, de esta forma, a la vez poderoso y contaminante.
Al mismo tiempo, el entorno en el que los sujetos viven está cargado de elementos de riesgo que deben ser controlados y dominados para evitar la enfermedad y la muerte, por lo que el cuerpo se dota de ‘fuerzas’ que establecen la frontera con la contaminación que acecha. (F)