El robo de motos y carros en los primeros seis meses de 2013 ha sido  un delito constante en la provincia de Loja. Varias personas denunciaron su preocupación por la inseguridad de dejar su vehículo en varios sectores de la urbe.

Uno de los casos más recientes sucedió hace dos semanas cuando delincuentes se sustrajeron el vehículo de Andrés Carpio. Su padre salió a una reunión y al término de ella ya no encontró el automotor que  estaba estacionado en la calle Imbabura y Olmedo. Los delincuentes aprovecharon la noche para hábilmente irse con el Fiat  1, tres puertas, de placas LBM-306.

“Con la Policía buscamos en los alrededores de la ciudad, por si lo dejaron abandonado, pero nada”, narra Carpio, quien confía en que después de haber puesto la denuncia en la Policía Nacional  pueda  hallar su carro.

Otro caso es el de José Iñíguez Cartagena, quien dejó su automotor estacionado en los exteriores de su vivienda, ubicada en las calles Francia y Alemania, en el barrio Época. Cuando salió ya no encontró el Suzuki Forsa azul, de placas PKS-412. Luego de varios días fue hallado, pero desmantelado, sin el equipo de sonido, ni aros y hasta sin llantas.

La preocupación de varios ciudadanos que han perdido sus vehículos se plasma en las redes sociales. Suben fotografías de sus motos o de los carros  para que la gente les ayude a encontrarlos.

Usualmente son robados para ser desbaratados y vendidos por partes. Así los delincuentes obtienen mayor rentabilidad sin  correr el riesgo de ser encontrados con evidencias.

Los talleres y locales de venta de repuestos se han convertido en “cómplices” de los ladrones. Ante ello, las autoridades lojanas  realizan trabajos de inteligencia para dar con los lugares donde se compran y se venden repuestos de dudosa procedencia.  La semana anterior se ejecutaron cuatro allanamientos a locales donde se expenden piezas y se arreglan motos.

Según Jaime Andrade Jara, juez regional de Contravenciones, se realizaron las indagaciones correspondientes para determinar irregularidades en estos establecimientos.

“La Policía investiga y me pasa un informe en el cual se indica dónde  hay objetos que no tienen justificación de procedencia. Se emite una orden de allanamiento e ingresamos a los domicilios”, detalló.

En estos operativos los propietarios no pudieron justificar la procedencia legal de 13 motocicletas, por lo que fueron incautadas. Tienen un plazo de 90 días para reclamar con los documentos ante el juez, quien revisa y ordena que se devuelvan; en caso contrario, si los objetos están deteriorados, son destruidos, y si aún sirven, el Consejo de la Judicatura los manda a  donar.

El Juez de Contravenciones recomendó que las personas al dejar su carro o moto en un taller tienen que pedir un comprobante de que su vehículo está en reparación. De igual manera, los propietarios de talleres  deben solicitar títulos de propiedad o facturas al comprar algún objeto.

Franco Astudillo, intendente general de Policía, indicó que el Presidente de la República dispuso allanar todo tipo de locales.