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El Telégrafo
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EL Coe del azuay se volvió a reunir ayer para evaluar la situación y pedir a los organismos de socorro que se mantengan pendientes de las crecidas de los ríos

El riesgo en Tarqui y Portete es que ahora haya aludes (GALERÍA)

El río Tarqui aún se mantenía con elevados niveles de agua ayer. Los pastizales y también los sembríos de la zona quedaron dañados por la fuerte correntada que se registró, especialmente el domingo. Foto: José Luis LLivisaca | El Telégrafo.
El río Tarqui aún se mantenía con elevados niveles de agua ayer. Los pastizales y también los sembríos de la zona quedaron dañados por la fuerte correntada que se registró, especialmente el domingo. Foto: José Luis LLivisaca | El Telégrafo.
13 de mayo de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Sur

Las lluvias siguen causando daño en las provincias de Azuay y El Oro. Extensos terrenos destinados a la agricultura están inundados y las clases fueron suspendidas en el cantón Santa Isabel, por el colapso de un pequeño puente, lo cual dejó incomunicadas a tres comunidades del territorio azuayo.

Hasta ayer permanecían bajo el agua entre 10 y 15 kilómetros de pastizales por la corriente del río Tarqui, en el sector de Victoria del Portete, y en la parroquia de Tarqui.

Un balance realizado por la Secretaría de Gestión de Riesgos determinó que 12 viviendas fueron afectadas con el ingreso del agua y 8 de ellas quedaron en mal estado.

Las familias fueron evacuadas temporalmente hasta sitios más seguros, pero a decir del coordinador zonal de Gestión de Riesgos, Galo Sánchez, las personas regresaron a sus hogares por su propia voluntad.

Hasta ayer el río Tarqui se mantenía con niveles altos, incluso en algunos sectores de Cuenca estaba a punto de salirse de su cauce.

El gobernador de Azuay, Humberto Cordero, indicó que el sector más afectado con la crecida del río fue Zhucay, una zona vulnerable a este tipo de problemas.

El Comité de Operaciones Emergentes (COE), reunido ayer para evaluar la situación, decidió que las instituciones de socorro siguieran atentas y vigilaran las riberas de los ríos para evitar que personas del sector se dediquen a la pesca y pongan en riesgo sus propias vidas.

“Vamos a seguir con nuestro trabajo”, dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos en Cuenca, Oswaldo Ramírez.
En el cantón Santa Isabel tres comunidades quedaron aisladas: Susupali Grande, Susupali Chico y Villa Jubones, donde habitan alrededor de 1.200 familias.

Cordero dijo que para precautelar la vida de los estudiantes se suspendieron ayer las clases en esa ciudad.

“Estamos utilizando todos los recursos para que los ciudadanos se sientan tranquilos y seguros en estos momentos”, manifestó. Añadió que se ha dispuesto a la Policía y al Ejército que den todo el resguardo posible a los sectores afectados.

Bajó nivel de las aguas

Los caudales bajaron en las zonas afectadas por las lluvias, sin embargo, hasta el mediodía de ayer en la comunidad de San Pedro de Escaleras, Churguzo y en la parroquia Tarqui, el líquido permanecía empozado en algunos pastizales.

El río Tarqui, que según los moradores se seca en el verano, aún permanecía crecido.

La casa de Verónica Plaza quedó inundada y las personas que allí habitan decidieron trasladarse al domicilio de sus padres.

Ella tuvo que pedir permiso en su trabajo para dedicarse a la limpieza del domicilio.

Comentó que los electrodomésticos, colchones y otros enseres se destruyeron.

“El agua llegaba más arriba de la cintura, las cosas se mojaron y ahora no sirven”, dijo la madre de familia, quien calculó que las pérdidas en su hogar llegarían a los 3.000 dólares.

Otros grupos del sector dijeron que a más de las lluvias las inundaciones se produjeron debido a que el agua no fluye normalmente en dos puentes del sector.

Federico Guzmán, presidente de la parroquia Victoria de Portete, explicó que existe una mala infraestructura en el viaducto de la Estación de Cumbe, al igual que en el cruce de la vía rápida Cuenca-Girón-Pasaje, en donde señaló que únicamente están colocados ármicos (tubos metálicos de alcantarilla).

“En el paso de Cumbe se hace una garganta y más abajo solo hay ármicos. Nosotros tenemos un puente grande por donde circulan de cinco a diez carros por día, y en una vía donde pasa tanto tránsito hay solo tubos. Entonces ahí no fluye agua, se estanca, se regresa y se acumula en los terrenos”, explicó el dirigente.

Guzmán consideró que las afecciones por la temporada de invierno recién comienzan y de continuar las precipitaciones teme que se puedan presentar derrumbes en la parte alta de la zona conocida como Quinto Lote.
“Hablamos de que aquí ya hay resquebrajaduras que de seguir las lluvias pueden aflojar y tapar el cañón del Irquis”, acotó.

Aguaceros en suelo orense

El Comité de Operaciones Emergentes (COE) de El Oro se mantiene vigilante tras las lluvias caídas en los últimos días en Portovelo, Santa Rosa y Atahualpa.

En San José, hasta ayer, continuaba la alerta naranja debido a que un cerro amenaza a unas 400 personas de la parroquia.

La medida dispuesta por María del Pilar Cornejo, secretaria de Gestión de Riesgos, motivó la urgente reunión del COE, presidido por el gobernador, Pablo Granda.

En su informe la entidad señaló que desde hace varios meses se viene monitoreando la amenaza de deslave en el cerro de la parroquia San José, cantón Atahualpa.

Debido a las lluvias que han arreciado en los últimos días, sostuvo, el peligro se ha vuelto más latente. Incluso fue necesario evacuar a varias familias. Del mismo modo, acotó, es imposible que se inicien las clases en la escuela ante el peligro de que se dañe aún más su estructura.

A las personas que salieron el pasado jueves se suman tres que ya estaban en el albergue adecuado por el Municipio del cantón.

“El problema del cerro se ha agudizado con este invierno”, aseguró Segundo Eduardo Jaya, quien lleva viviendo más de dos años con miedo.

“Tenemos terror de que se nos baje y nos sepulte con casa y todo. Ahora el asentamiento ha aumentado, existen enormes grietas. Todos los inviernos es lo mismo, sufrimos, cuando llueve duro dejamos abandonadas nuestras moradas. Nos vamos donde nuestros familiares y cuando mejora el tiempo regresamos, pero no vamos a vivir así toda la vida, algo se debe hacer para ayudarnos”, aseveró el morador.

Las autoridades tomaron varias resoluciones, pero lamentaron el poco interés de parte de algunos organismos.

“A lo mejor esperan un desastre de grandes magnitudes para llegar a reaccionar”, indicaron los funcionarios del COE reunidos en el ECU-911 Machala.

Entre las acciones a seguir de manera inmediata, conforme señala el decreto SGR012-2014, se dispone poner a entera disposición los recursos de las diferentes instituciones.

Así propusieron conformar una comisión técnica con representantes del Gobierno Provincial Autónomo de El Oro, el Ministerio de Transporte y Obras Pública, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, y técnicos de la Gobernación para realizar un recorrido por la zona afectada.

Asimismo, pueden solicitar la inmediata presencia de un helicóptero que permita sobrevolar el área y evaluar, en forma permanente, la amenaza de desastre.

El grupo debe conformar una comisión para análisis de la situación social, integrada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social, el de Salud, Secretaría Nacional del Agua (Senagua), Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) y el de Educación.

Igualmente, se analizará la posibilidad de habilitar una de las vías de acceso a la población, considerando que la actual está en inminente riesgo de verse interrumpida por algún deslave debido a las filtraciones de agua que se han venido sucediendo, puesto que la vía carece de subdrenes.

No solo en San José se presentan problemas, sino también en Santa Rosa, donde las lluvias incidieron en el desbordamiento del río Pital, motivado por el aumento del caudal en el río Buenavista.

La fuerza de la correntada hizo ceder el muro de tierra causando la inundación de viviendas en barrios como el 29 de Noviembre, lo que ha motivado la alerta entre las autoridades para situar la ayuda del caso.

En Portovelo se informó de problemas en la vía, en el tramo Portovelo-El Pindo.

TRES RÍOS CAUSAN DAÑOS EN CULTIVOS

Las fuertes lluvias que se presentan en la parte alta de la provincia de El Oro también afectaron a cantones del llano. Los ríos Jubones, Buenavista y Pagua se salieron de su cauce. Este último inundó 200 hectáreas de banano, limón y otros cultivos de ciclo corto.

Este caudal conecta a los cantones de El Guabo y Camilo Ponce Enríquez (Azuay).

Ayer los agricultores intentaban salvar los frutos, tras una leve disminución del agua.

“Todos los limones se han caído debido a la crecida del río. Con la lluvia he perdido unos 40 sacos del cítrico”, aseguró María Quinche, quien vende cada quintal a $ 20. Para ella la pérdida llegaría a los $800. Lo mismo ocurre con las plantaciones de banano, pues la fuerza del río arrasó con ellas. Debido a la inundación algunas plantas quedaron inservibles y los agricultores no saben cómo van a recuperarlas.

Datos

La actividad productiva más importante en la parroquia Victoria del Portete es la ganadería. Ahí se destaca su producción de leche. Las vacas y terneros no fueron llevados a los pastizales. Los propietarios decidieron trasladarlos a zonas seguras.

El agua acumulada en este sector no podía ser evacuada debido a que no existen puntos de desfogue. Los habitantes esperaron que el líquido bajase por sí solo.

Los afectados, con la ayuda del Cuerpo de Bomberos, el Ejército y la Policía, evacuaron sus pertenencias. El nivel del agua en algunas viviendas sobrepasó los 50 centímetros.

En varias vías de la provincia, como la Cuenca-Girón-Pasaje, se presentaron deslizamientos debido a que pasado el mediodía de ayer nuevamente comenzaron las precipitaciones.

Las lluvias de acuerdo al Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), continuarán durante todo mayo.

Los caudales de los ríos de las provincias de Azuay y Cañar crecieron. Ayer, una Unidad de Policía de Cuenca retiró a varias personas que jugaban cerca de las riberas.

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