Un contrato complementario por $ 32 mil asumirá el Municipio de Cuenca para reiniciar los trabajos de rehabilitación de la calle Santa Ana, ubicada entre la Catedral Nueva y el Seminario San Luis.

En enero pasado comenzó la rehabilitación de esta pequeña arteria, considerada histórica. Sin embargo, según el contratista de la obra, Félix Troncoso, tan solo se laboró 14 días y luego las obras quedaron paralizadas. A decir del encargado, únicamente se avanzó un 10% en la parte arqueológica.

Días atrás el alcalde Marcelo Cabrera visitó al Ministro de Cultura y Patrimonio para analizar la situación de la calle.

“Había una paralización debido a un contrato complementario que tiene que ejecutar el Ministerio, pero ese contrato tenía que devenir de una serie de informes de la Senplades, de Finanzas y eso iba a tomar de 4 a 5 meses”, dijo.

Frente a eso, Cabrera propuso que ese monto sea asumido por el Municipio, para que las obras reinicien lo más pronto. “No vamos a dejar que pasen meses para que se siga todo el proceso burocrático para aprobar ese contrato complementario”, dijo.  

Las labores fueron interrumpidas debido a que se encontraron inconvenientes en las instalaciones hidrosanitarias, por ello la necesidad de efectuar estudios complementarios.

Pablo Barzallo, director de Áreas Históricas y Patrimoniales, señaló que también están a la espera de un informe del Instituto de Patrimonio y Cultura (INPC) sobre un proyecto de conservación de algunos elementos de arqueología que se han encontrado en la calle.  

La rehabilitación de esta arteria consta de 2 proyectos: las obras de infraestructura (excavaciones, rellenos desalojos, cajas de revisión para aguas lluvia,  drenes, revestimientos de  pisos) a cargo del Ministerio de Cultura y Patrimonio y las obras de eléctricas (Alumbrado del trazado de la calle e iluminación) por parte del Municipio.
La inversión inicial realizada por ambas entidades asciende a $ 206.725, 97.

Estaba previsto que estos trabajos tengan una duración de aproximadamente 6 meses, por lo que su apertura estaba planificada para  julio de 2016.

La calle Santa Ana ha permanecido clausurada en los extremos que van desde el parque Calderón hasta la calle Padre Aguirre.  Está considerada entre las pocas estructuras urbanas sobrevivientes del trazado inicial de la ciudad.

Según la historia, al fundarse la ciudad, el 12 de abril de 1557, esta calle fue un referente en la distribución de los solares.

El padre Rigoberto Jara, canciller de la Curia, explicó que es un sueño para la Arquidiócesis de Cuenca que esta calle pueda ser abierta. “Esperamos que pronto se retome la construcción de la obra”.

El plan de la Arquidiócesis de Cuenca en este espacio, donde poseen bienes es el de reactivar el  tema turístico y cultural. Por ello está previsto la adecuación de espacios destinados para una cafetería  y un restaurante.

“Además que se abra este paso representa un avance enorme, pues desde este ahí se podrá contemplar toda esa parte que ha estado escondida durante este tiempo: ver la catedral de La Inmaculada de este punto”, acotó.   (I)