Una de las más grandes y modernas plantas de agua potable está en Loja, lo dice el alcalde de esta ciudad, José Bolívar Castillo. La misma está conformada por siete captaciones: Pizarros, El Carmen, San Simón, Jipiro, Curitroje, Shucos y la mayor de 500 litros por segundo que está situada en el sector de Tambo Blanco. A ellas se suman las tres plantas potabilizadoras, denominadas Pucará, Chontacruz y Carigán.

Un total de 63 tanques de reserva con 38.000 m3, más la reserva domiciliaria de 1 m3 para cuatro personas, son los que conforman un sistema que opera articulado y de esta manera puede enfrentarse todo tipo de emergencias en una población de 214 mil habitantes, con proyección a 350 mil, que tendrá la Centinela del Sur, señala José Bolívar Castillo.

Un proyecto emblemático al servicio de la ciudad

La ejecución del plan maestro de agua potable es uno de los 24 proyectos emblemáticos planteados por el actual alcalde. En mayo de 2014, la administración municipal asumió el reto de culminar el proyecto que se inició en el año 2002 en la alcaldía de José Bolívar Castillo y que quedó con un 95% de avance.

La obra no concluyó en los siguientes años y se retomó el proyecto en la actual administración para dotar del servicio necesario a la ciudad. Con un préstamo del Banco del Estado por $ 5,6 millones y una contraparte municipal se cristalizó la obra que ahora dota del servicio a toda la población.

El sistema de agua fue inaugurado por el vicepresidente de la República, Jorge Glass, el anterior 17 de noviembre de 2015, con ocasión de las fiestas de independencia de Loja. “Conseguir este propósito no fue fácil para quienes estaban al frente del proyecto; hubo que evaluar el estado de la tubería instalada hace años y colocar nuevos tramos en sitios donde no existía”, indicó Castillo. El trayecto comprendía desde la captación Tambo Blanco hasta empatar con la Y de entronque de Shucos, sitio donde se unen las dos captaciones y van a la planta de tratamiento en la capital provincial.

Con el crédito se contrataron los trabajos de construcción de obras civiles que requirieron suministro, instalación, montaje de tuberías y equipos complementarios para la captación, anclajes, alcantarillas, línea de conducción de agua cruda, construcción de puentes de uso vehicular, una alcantarilla multiplaca sobre el río Paramales y el tendido de una estructura aérea de 53 metros de luz, en donde se colocó la tubería de acero (paso elevado sobre el río Tambo Blanco) que viene desde la captación y obras de drenaje, según refiere Vicente Torres, técnico municipal.

También se hizo la repotenciación de la planta de tratamiento Carigán que incluyó trabajos en el sistema electrónico y actualización de software que permite el funcionamiento al 100% de la planta.

Bolívar Pinzón, presidente del barrio Sauces Norte, destacó que las gestiones realizadas por el alcalde son palpables, “ya que con la culminación del plan maestro se solucionó el problema de desabastecimiento que teníamos más de 60 barrios de la ciudad”, indicó.

Equipan laboratorios para garantizar la calidad del agua

La Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Loja, Umapal, adquirió 25 equipos de laboratorio para las tres plantas de tratamiento de agua de la ciudad. Esta inversión posibilita suministrar de los materiales necesarios para una entrega óptima del servicio a la colectividad.

Los nuevos aparatos mejorarán los análisis microbiológicos del agua cruda porque son materiales que tienen dispositivos actualizados que determinan con precisión los resultados sobre los elementos encontrados.

Adalberto Gallo, coordinador de las plantas de tratamiento de agua, sostiene que con estos nuevos instrumentos se garantiza que el líquido sea apto para el consumo porque se hacen análisis químicos con las normas establecidas que determinan hierro, sulfatos, cobre, turbiedad, sales minerales y microorganismos en el agua.

Los nuevos equipos adquiridos y que están al servicio de la empresa son: un kit de mesa para conductividad eléctrica, kit de mesa para ph, equipo para prueba de jarras programable, colorímetro portátil para análisis de cloro libre y total, turbidímetro, espectrofotómetro, medidor de oxígeno disuelto, caja termostática de toma de muestras, electrodo genérico para medidor de ph, balanza analítica, bloque reactor digital para demanda química de oxígeno, cabina termostática, hornilla eléctrica, microscopio binocular con cámara digital, incubadora digital para laboratorio, cabina extractora y destilador de agua. La inversión realizada por el Municipio fue de $66 mil y ayuda a que el agua que beben los lojanos esté garantizada. (I)