El nacimiento de la arqueología científica
Para los años que visita Max Uhle tierras sudamericanas y Ecuador, las investigaciones arqueológicas son incipientes. Contados arqueólogos habían llegado al país.
Entre otros, Marshall Saville, quien escribe sobre las famosas Huacas de Chordeleg. En la introducción al extenso artículo leído en 1923 en el Centro de Estudios Históricos y Geográficos del Azuay, en su párrafo introductorio dice textualmente en su artículo ‘El Desarrollo de la Prehistoria Ecuatoriana, en los Primeros Cien Años de la República’:
“Todos los pueblos que merecen figurar entre los civilizados poseen como norma y guía de su desarrollo una historia escrita de su pasado. Esta debe estar fundada en principios de crítica científica con el uso de documentos auténticos; tradiciones orales, solamente, en ningún caso pueden reemplazarlos”.