El incendio en Jambelí provocó huida de aves
El incendio ocurrido la semana pasada en la isla Jambelí provocó quevarias especies de aves zancudas emigren temporalmente, según Fredy Espinoza, jefe del departamento de Gestión Ambiental de la Capitanía de Puerto Bolívar.
El fuego que sembró temor en los comuneros habría empezado en un basurero donde personas desaprensivas, aún no identificadas, intentaron quemar desechos sin medir los riesgos.
Las llamas arrasaron el monte y llegaron a los manglares (tipo rhizophora), consumiéndose 5 hectáreas.
Según Espinoza, el lugar del flagelo era muy concurrido por aves, como gaviotas, pelícanos, garzas y otras que son de bosque seco.
“Son especies migratorias. Al momento del fuego seguramente se desplazaron a otro punto del Archipiélago de Jambelí. En la zona son pocas las aves que tienen nidos debido a que es un bosque seco. La mayoría llegan para alimentarse”, dijo el experto ambiental.
El fuego empezó cerca del complejo turístico “El Faro”, amenazando a la comunidad de Punta del Faro, una zona poblada de la isla.
Según un comunicado de la Gobernación de El Oro, los habitantes vivieron momentos de tensión ya que el flagelo estuvo a punto de convertirse en un incendio forestal.
“Lo moradores, pescadores y operadores turísticos exigieron que la Municipalidad de Santa Rosa tome los correctivos del caso, pues si bien en esta oportunidad la desgracia no fue mayor, bien pueden tomarse las acciones para evitar que se repita”, indica la misiva.
El Cuerpo de Bomberos de Machala, liderado por Vicente Barreto, estuvo presente en el sector para apagar las llamas.
“A pesar de que las condiciones de la marea y las marítimas no fueron las más propicias se pudo llegar hasta la playa y con personal especializado se procedió a sofocar las llamas”, indicó.
Barreto dijo que gracias a esa labor se impidió que el fuego avance. Lo más cerca que estuvo del área habitada fue a 300 metros del hotel Punta Faro.
Los miembros de la casaca roja que -en número de 30- se movilizaron dieron cuenta de que no hubo víctimas que lamentar ni heridos, aunque sí una afectación a la naturaleza.