El ‘grano de oro’ que mueve la economía
El Ecuador es conocido mundialmente como un productor tradicional de café arábigo lavado y natural, variedad que se encuentra en los suelos de las cordilleras andinas occidental y oriental entre los 500 y 1.500 metros sobre el nivel del mar(m s.n.m).
La provincia de El Oro posee 9.600 hectáreas (ha) de cultivo de café Arábigo, lo que representa el 4% a nivel nacional, mientras que en el Ecuador este café ocupa el 62% del área cultivada. El café arábigo, también denominado Coffea arábiga L., es la variedad que mejores precios obtiene tanto en los mercados locales como en los internacionales.
Zaruma es una ciudad de la provincia de El Oro ubicada a 1.200 m s.n.m. El abundante sol, las continuas lluvias entre diciembre y abril y la agradable temperatura hacen que los sembríos de café carguen generosamente a partir de mayo hasta agosto.
El cultivo del ‘grano de oro’, como lo han llamado los caficultores, ha significado la principal fuente de ingresos para muchos campesinos de esta y otras ciudades de la zona sur del Ecuador; sin embargo, la producción en este cantón ha ido disminuyendo paulatinamente a partir de 1997.
Las causas de esta problemática son varias: el bajo rendimiento, estimado entre 5 y 6 quintales por hectáreas al año es considerado uno de los más bajos comparado con otros países productores, debiéndose en gran parte a la falta de capacitación y transferencia de tecnología, la no disponibilidad de créditos, la ausencia de organización y fortalecimiento gremial, entre otros factores. La crisis cafetalera ha impulsado la búsqueda de soluciones inmediatas. Para esto, el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Zaruma ha emprendido proyectos de mejoramiento y renovación de los cafetales de la zona para el desarrollo sostenible de esta actividad económica.
Alexandra Jaramillo García, jefa de sección de la Unidad de Gestión Ambiental del Cabildo, menciona que la caída de los precios a nivel local e internacional ha provocado que gran parte de los caficultores dejen sus fincas y se dediquen a otras actividades como la minería o la comercialización de otros productos de la zona.
Por otro lado, ella destaca la calidad del café que se cultiva en los cantones de la parte alta de la provincia. “Desde el punto de vista técnico y ecológico, el café como arbusto contribuye a la conservación de los suelos especialmente como aportante de materia orgánica y protector de procesos erosivos. En el manejo tecnificado no requiere de una alta dependencia de agroquímicos lo que garantiza que el café que se produce en esta zona es 100% orgánico”
Desde el año 2009, el Gobierno Municipal emprendió un proyecto denominado ‘Producción, comercialización y fortalecimiento organizativo de la cadena del café de la zona cafetalera de la provincia de El Oro’. El objetivo principal era fortalecer la actividad cafetalera en la zona, brindando capacitación y asesoramiento técnico a los caficultores.
En enero de ese año, se entregó cerca de 20.080 plantas de café a casi 70 beneficiarios interesados en renovar sus cafetales. Para Jaramillo, entregar esa cantidad de plantas reflejó el interés de los caficultores por continuar con esta actividad agrícola.
Previo a la realización del proyecto se ejecutaron 558 encuestas en las parroquias rurales: Malvas, Arcapamba, Muluncay, Huertas, Guizhaguiña, Sinsao, Salvias y en la parroquia urbana Zaruma. Las preguntas se dirigían hacia el interés de los caficultores en participar del proyecto, producción, variedades de café, entre otros aspectos.
El desarrollo del proyecto se centró en 3 aspectos fundamentales: mejoramiento de la producción, construcción de capacidades técnicas y, finalmente, comercialización.
El objetivo principal es mejorar la calidad de este cultivo, lo que ayudará a mantener una cultura ancestral del café Zaruma, el cual posee renombre a nivel nacional e internacional.
Crecimiento de la productividad
El proyecto finalizó en 2011 con una inversión aproximada de $ 989.210; fue financiado por el Ministerio del Inclusión Económica y Social (Mies), El Gobierno Municipal y por ende los beneficiarios.
Los resultados del proyecto fueron alentadores, la productividad por hectárea creció significativamente en el 8%, mientras que la calidad del grano mejoró, lo que conlleva a que el producto final sea de alta calidad.
En este mismo año se realizó el primer evento de cata de café en la ciudad, con la participación de productores de Zaruma, cantones vecinos y caficultores de la provincia de Loja.
Han pasado 2 años de la ejecución del proyecto y Edilia Aguilar, caficultora que reside en la parroquia Muluncay, señala que el producto va en crecimiento. Para llegar al lugar de su residencia se debe hacer un corto viaje de 30 minutos desde el área urbana.
Mientras se recorren los sembríos, ella explica que antes de realizar el cultivo del café es conveniente plantar banano ya que la sombra protegerá a las pequeñas plantas de las altas temperaturas y las raíces ayudarán a mantener el suelo húmedo. La época apropiada para sembrar es entre noviembre y diciembre, puesto que en estos meses ya empiezan a caer las primeras lluvias invernales, señala.
“El suelo se debe enriquecer con abono orgánico para que el desarrollo de las plantas sea el apropiado y el grano sea de excelente calidad”, indica Aguilar; agrega que entre los 18 a 20 meses se da la primera floración. “La cantidad de flores producidas y su tamaño depende de las relaciones de agua y de la principal fuente de energía”, acota.
Cuando las matas han llegado a los 36 meses, es tiempo de cosechar. Para realizar este proceso se toma en cuenta que la luna sea llena, pues según Edilia es la época propicia para que el grano sea bueno. Edilia señala además que es muy importante el lugar donde se seca el café ya que este absorbe el olor. “Es diferente secar el café en la tierra que secarlo en el cemento”, que es la forma como acostumbra hacer durante muchos años.