Muchos días de sol intenso y la falta de lluvias fueron la tendencia del clima, durante  todo noviembre en Cuenca.
Estos factores incidieron  en la disminución del caudal de los ríos que atraviesan la ciudad.
En estos primeros días de diciembre continúan las mañanas y tardes soleadas.

En los ríos, específicamente en el  Tomebamba, se  observan lechos de piedras  y pocas cantidades de agua.
Mientras  tanto, la ciudadanía opta por usar sombreros, gorras y gafas  para protegerse del  astro rey.
Unos pocos, en cambio,    llevan consigo un paraguas en caso de algún aguacero inesperado.
 “Con el clima nunca se sabe”, dijo una ciudadana.  

Según datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), el promedio de lluvias durante noviembre debió  ser de 83,3 milímetros, pero tan solo se registró el 27,2%. Eso significó  un 67% de déficit de precipitaciones en el cantón.

Mónica Valdivieso, meteoróloga del organismo, explicó que  los cielos despejados son producto de los vientos  con masa de  aire fría y seca que vienen desde el océano Pacífico.
Eso -indicó- ha provocado que las condiciones climáticas  sean variables, alcanzando altas temperaturas en el día y bajas en las madrugadas. 

En estos primeros días de diciembre la entidad informó que Cuenca presentó   temperaturas altas   que oscilaban  entre 24 a 25 grados centígrados, especialmente al mediodía.
La meteoróloga señaló  que esperan que  estas condiciones cambien en 48 horas,  con el ingreso de vientos desde la Amazonia, con masa de aires húmedos y cálidos, los cuales ayudarán  a generar precipitaciones.

“Estamos inversos a la circulación del viento”, expresó.
Los  ríos  que son afluentes de la central hidroeléctrica de Paute y de la presa Mazar bajaron notablemente su caudal.

El Tomebamba al momento tiene   entre 5 a 6 metros cúbicos de agua por segundo, cuando lo normal está entre los 12  metros cúbicos. 

“La disminución de las  fuentes del Tomebamba y Yanuncay a la fecha no nos hace todavía tener que tomar decisiones operativas en la potabilización del agua, sin embargo, nos preocupa ver que la reducción de caudal es significativa”, dijo Carlos Julio Jaramillo, gerente de Agua Potable en Etapa.
Explicó que la captación  en los tres reservorios de la ciudad se  realiza con normalidad, almacenando entre 600 litros por segundo.

Sin embargo, añadió que se presentan  inconvenientes en zonas dedicadas a la agricultura, como Nulti, Chaullabamaba, Paccha, Ricaurte y  Capulispamba, en donde los campesinos están regando sus sembríos en horas de la noche, provocando que se reduzcan las reservas  y  disminuya el flujo del líquido  para esos mismos sectores.

Por ello, el funcionario  hizo un llamado a los habitantes de la zona rural para que no malgasten el fluido  regando los sembríos y huertos de sus casas.

En el cantón Paute   el promedio de lluvias, en el mes anterior, debía ser  71,7 milímetros,  pero tan solo se registró 43,5, lo cual significa un  déficit del 39% de precipitaciones.
 Lo mismo sucedió con Gualaceo, en donde se registró únicamente  37,8 milímetros, cuando lo previsto era de  84,5.