Se ha previsto que el mobiliario y el equipo médico estén instalados y calibrados en dos semanas en el Centro de Investigación y Ciencias Forenses (CICF) de Cuenca.

Operativamente, según el fiscal provincial del Azuay, Lizandro Martínez, el centro puede funcionar a finales de este mes y se espera la apertura de una nueva vía de acceso al sector por parte del Municipio, para que las primeras semanas de enero de 2015 el lugar sea inaugurado oficialmente.

La estructura física quedó lista en septiembre de este año y desde octubre empezaron a ser equipados los laboratorios, salas de autopsia, rayos X, entre otros, debido a la complejidad de los aparatos.  

Martínez manifestó que este centro forense será el único en el país que contará con un espectrómetro de gases, valorado en cerca de $ 1 millón. Esto  permitirá precisar la composición de elementos químicos de los restos.

Explicó que en esta máquina se analizarán muestras como las de cabello o de sangre para determinar el consumo de sustancias ilícitas, establecer la presencia de alcohol adulterado o saber si la muerte de una persona sucedió por el consumo de algún tipo de drogas.

Añadió que todas las muestras a nivel nacional llegarán a Cuenca para ser analizadas en este aparato de alta tecnología. “A nivel de Sudamérica solo hay dos: uno en Argentina y otro aquí, en Cuenca”, dijo.

Un total de 26 profesionales trabajarán en el centro. Este número podría incrementarse si la demanda de casos aumenta, dado que el centro estará abierto las 24 horas del día y los 365 días del año.

Guillermo Argudo, director de Obras Públicas Municipales,  indicó que la construcción de la nueva vía para acceder al centro (de un kilómetro), aún no ha empezado debido a que se encuentra realizando los procesos de indemnización a los 20 propietarios afectados.

Manifestó que está previsto que estos trámites finalicen en este mes para iniciar los primeros días del 2015 la construcción de la vía, que duraría entre 2 y 3 semanas.