El cambio de redes debe concluir a finales de mes
Hasta finales de este mes deben estar concluidos los trabajos de cambio de redes de agua potable y alcantarillado en la parte alta de Azogues.
Así lo señaló el alcalde, Eugenio Morocho, luego de un recorrido por la zona con los técnicos de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Azogues (Emapal) y verificar que las obras no habían finalizado.
Los trabajos, según el cronograma, debían estar concluidos a finales de enero, pero por las labores de acople, -en los últimos días-, se han generado dificultades en el abastecimiento del servicio a diferentes sectores de la urbe.
Marcelo Vázquez, gerente de Emapal, señaló que el retraso se debe a varios aspectos, como la dificultad de los trabajos, la falta de asfalto y en otros casos, la ampliación de las vías.
Hay tres frentes de trabajo y, según el funcionario, las obras en el tramo 1 se encuentran concluidas.
En los frentes 2 y 3 han avanzado un 90%. “Hicimos observaciones para que las labores culminen inmediatamente”, precisó.
Además, señaló que se ha emitido un memorándum, en el que otorgan 48 horas para que los contratistas puedan subsanar todas las observaciones que se presentaron, como la limpieza de materiales, complemento de pavimento, reposición de carpeta asfáltica, colocación de tapas en las válvulas de aire y otros elementos técnicos. El plazo finalizará este miércoles.
El alcalde dio a conocer a los contratistas y al fiscalizador de la obra sobre el cumplimiento de los plazos establecidos y agregó que si es necesario se impondrán fuertes multas económicas y sanciones legales, en función de lo que la ley determina para estos casos.
“Es mi intención devolver a la ciudad y a los barrios intervenidos, hasta finales de este mes, a lo sumo, las vías y veredas totalmente recuperadas, a más de los sistemas de distribución del líquido vital en perfecto funcionamiento”, resaltó.
La obra, que permitirá mejorar el servicio a 1.534 usuarios, es prioritaria para los moradores de la parte alta de la urbe.
El cambio de alrededor de 15,5 km de tuberías de asbesto cemento, cuyo material ha sido seriamente cuestionado por la Organización Mundial de la Salud (ONU), por conductos de PVC, provocaron una serie de dificultades e incomodidades a la población, como la apertura de calles, rotura de veredas, incluso la población ha soportado la falta de agua.