Dos entes para fortalecer la investigación científica
Con el propósito de fomentar estudios científicos y de investigación de enfermedades epidemiológicas, así como el control sanitario, regulación y el registro de productos farmacéuticos, alimenticios y de consumo humano, se hizo la presentación oficial del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) y de la Agencia de Regulación y control Sanitario (Arcsa), en Cuenca.
Por decreto del 30 de agosto, el Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez pasa a dividirse en las dos nuevas entidades. Según las autoridades con esto se busca fomentar las investigaciones biomédicas y de salud pública, las mismas que pueden atender las necesidades urgentes que se presenten en la ciudadanía.
A través de la Agencia de Regulación y Control Sanitario ahora se puede tener un mejor control en cada uno de los distritos de salud de la Regional 6 del país, “de manera que la persona o el consumidor de un medicamento, producto o alimento esté seguro de que el producto que adquiere tiene todos los controles necesarios para que no cause daño en su salud”, dijo Juan Carlos Pérez, director ejecutivo del Inspi.
“Este cambio de Instituto Nacional de Higiene a Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública llegó para que nos dediquemos exclusivamente a la vigilancia sanitaria y la investigación científica en salud pública para toda la región del Austro”, dijo Eduardo Vidal Ochoa, director Regional del nuevo Instituto, quien además manifestó que el Ministerio de Salud y el Gobierno Local tienen planificada la construcción de una nueva estructura, con laboratorios modernos y equipos de punta para estas instituciones.
Por el momento el Instituto continuará funcionando en las instalaciones del ex Izquieta Pérez, hasta conseguir un terreno donde se construyan los edificios, tanto para el Inspi, como para Arcsa. Para esto se estima una inversión de $6 millones.
La vigilancia epidemiológica, y la parte de laboratorios que complementaban la actividad de la cartera de Estado, pasarán a ser desarrolladas por el Instituto y los diagnósticos y exámenes rutinarios irán a la red de salud pública.
Por el momento el Inspi tiene 240 días para que se concreten los procedimientos y pasos administrativos para tener las dos entidades divididas. “Son actividades fuertes que merecen tener institucionalidad propia”, manifestó Juan Carlos Pérez, quien también acotó que “este tipo de fortalecimientos necesita de técnicos biotecnológicos y especializados en la investigación científica, por lo que través del Ministerio de Educación se está trabajando con programa para que suplan estas necesidades”.
El Instituto también se encargará de capacitar al personal que labora actualmente en las nuevas áreas. Igualmente difundirá conocimientos científicos al personal a través de proyectos de investigación para que se dé un uso adecuado a la red de laboratorios especializados.
Según Tania Mori, coordinadora del Registro del Control Sanitario Inspi Guayaquil, se atenderá a través de la investigación científica las necesidades que tiene la Región 6 del país.