Desde el lunes, los choferes pasarán por el alcoholímetro
Desde hoy y hasta el domingo habrá pruebas no obligatorias de alcoholemia para todos los conductores del servicio de transporte interprovincial, intercantonal e interparroquial que trabajan desde la terminal terrestre de Cuenca.
El objetivo es reducir los accidentes de tránsito en las vías y también dar mayor confianza a los usuarios que utilizan estas unidades.
Son 550 frecuencias que salen o entran desde la central de pasajeros, es decir, un igual número de conductores que desde el lunes próximo tendrán que pasar la prueba de alcohol de manera obligada.
De no hacerlo recibirán una sanción de hasta un salario mínimo ($ 292) y tampoco podrán salir desde la matriz de buses con los pasajeros.
“Lo que pretendemos es dar seguridad a los usuarios”, dijo el gerente de la terminal Xavier Prieto. Agregó que cada uno de los conductores dispone ya de su boquilla para las pruebas correspondientes.
“En caso de pérdida, pueden adquirir una nueva cuyo valor es de $ 6”, indicó.
El lunes pasado fue entregado un quiosco con los equipos detectores de alcohol. Estos aparatos se encuentran instalados dentro de la terminal cuencana.
Mauricio Peña, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), acudió a proporcionar los instrumentos de control.
En febrero de este año, el directorio de la entidad expidió el reglamento para la instalación y utilización de quioscos con alcoholímetros dentro de las terminales terrestres, con la finalidad de realizar las pruebas de alcoholemia a los conductores de buses que salen e ingresan a las terminales de todo el país, con el fin de reducir los accidentes de tránsito.
A fin de dar cumplimiento a esta disposición, la Alcaldía de Cuenca, a través de la Empresa de Movilidad (EMOV), invirtió $ 4.200 para la construcción del espacio donde fueron instalados los tres alcoholímetros.
La entidad también se hará cargo de los gastos operativos, de personal y materiales aptos para dar un servicio con calidad.
A partir de esta semana los choferes de las unidades de transporte interprovincial e intercantonal, antes de salir a su destino, deberán pasar obligatoriamente por el quiosco, donde ingresarán sus datos (registrados en una base) y procederán a la prueba. La máquina les entregará impreso el resultado, documento que deberán presentar en la garita de control para realizar su viaje.
El personal de la EMOV, durante las 24 horas y los 365 días del año, dará el asesoramiento y capacitación a cada uno de los conductores en el uso y el proceso en los quioscos.
La instalación de estos equipos constituye un aporte a la seguridad de los usuarios que a diario se desplazan a diferentes lugares de la provincia y el país, y más ahora en época de vacaciones en la serranía ecuatoriana, dijo Prieto.