Comisaría de salud y la policía hicieron operativo
Decomisos de licor y cierre de varios locales en Machala
Dos locales fueron clausurados en Machala, presuntamente, por expender licor artesanal sin el respectivo registro sanitario. La irregularidad fue detectada durante un operativo ejecutado entre la Policía Nacional y la Comisaría de Salud.
La incursión empezó en una casa ubicada en las calles El Guabo entre Juan Montalvo y Páez. Allí se comprobó que se expendía la sustancia sin los permisos que otorgan los organismos competentes.
El líquido estaba distribuido en pequeñas botellas listas para la comercialización. “Este es un operativo que busca hacer un llamado de atención a los ciudadanos, para que se abstengan de vender bebidas alcohólicas procesadas al margen de la ley”, señaló el comisario Primero de Policía de Machala, Jaime Cedillo.
Algo parecido sucedió en las calles Boyacá y Juan Montalvo, sitio en que se corroboró la venta del licor en pequeñas cantidades. “Este tipo de trago debe contar con los permisos respectivos para ser expendido. Eso garantiza que pueda ser consumido por los ciudadanos y prevenir riesgos para la salud”, manifestó la comisaria de Salud, María Fernanda Zhiñín.
A pocos metros de este lugar las autoridades dispusieron el retiro de una gran cantidad de jabas de cerveza, que eran expendidas sin autorización de la Intendencia. “Estos locales también deben contar con las licencias respectivas, para vender estas bebidas, respetando los horarios que se establecen”, aseveró el funcionario.
Además, Cedillo ordenó el decomiso de 4 máquinas, 2 tragamonedas y 2 consolas de videojuegos que eran utilizadas por menores de edad, estudiantes especialmente.
El comisario retiró boletos y un equipo de perifoneo que iban a ser empleados en una rifa no autorizada, que organizó un ciudadano colombiano.
En tanto, la comisaria de Salud colocó el sello de clausura en una vivienda, ubicada en las calles 9 de mayo, entre Olmedo y Boyacá, en donde, supuestamente, 3 cuartos eran utilizados por trabajadoras sexuales de la zona para ejercer sus actividades.
El lugar carecía de permisos para dar ese servicio. Es la segunda ocasión en que las autoridades cierran los dormitorios.
Entre los ciudadanos y padres de familia hubo satisfacción por las medidas adoptadas.