Agricultores de cada rincón de Santa Rosa y de cantones aledaños, coparon las calles céntricas de la ciudad el fin de semana.

El objetivo era presenciar una singular “maratón bananera”, que se cumple desde hace 13 años.

La carrera consiste en cargar al hombro un racimo de banano de 50 libras y recorrer 1,5 km.

La competencia ya se ha convertido en una tradición para los santarroseños.

Cada año se incorporan nuevos adeptos, debido a que es un recorrido único en el mundo, por la particularidad de llevar un racimo de la fruta en la espalda.

Veinte trabajadores de haciendas cercanas se inscribieron para correr por las principales calles del cantón.

Previamente, un jurado y los técnicos pesan cada racimo, pues todos deben ser iguales.

“Es la segunda vez que participo y veo que cada año se va sumando más gente”, dijo Darwin Ulloa, quien ganó $ 500 por llegar en primer lugar. Él representó a la hacienda El Paraíso.

El alcalde de Santa Rosa, Clemente Bravo, comentó que la maratón no solo es parte de la tradición del pueblo santarroseño, sino de la provincia de El Oro, donde se cultiva y exporta la fruta.

“Esta es una carrera única en el mundo, por ello nos sentimos orgullosos de contribuir para que se realice”, dijo.

La vicealcaldesa Ligia Naula considera que la competición es una manera de demostrar que en la provincia existe el mejor banano del mundo.

El segundo lugar fue para Gary Benavides de la hacienda El Santísimo. Él recibió $ 300.

El tercer lugar lo ganó Vicente Rodríguez de la hacienda La Matriz y el premio fue de $ 200.

Francisca Coba, habitante de Huaquillas, expresó que por segundo año consecutivo llega a esta ciudad con su familia, para ser testigo del evento.

“Vengo con mi esposo e hijos a ver la maratón y los rodeos montubio que se dan en el cantón”, precisó.
El cantón orense se apresta a celebrar sus fiestas patronales. Las autoridades preparan desde ya varios actos.

Uno de ellos es la elección del Rey Camarón, donde participan distintas organizaciones camaroneras con sus mejores ejemplares. Se espera al arribo de cientos de turistas.