Por Beatriz Chica, colegio Miguel Merchán

Tras los festejos por las fiestas de Independencia, el pasado 3 de noviembre, ahora Cuenca se prepara para celebrar mañana los 15 años de declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco.

Con este motivo, la ciudad se engalana, hay varios programas que se han preparado por parte del Comité Permanente de Festejos que están dirigidos a celebrar los primero 15 años de declaratoria.

Caminando por la ciudad vemos cómo sus calles conservan el adoquín, lo que hace que sea única, también sus veredas, unas grandes y otras pequeñas. Sus casas son hermosas y muy antiguas, los turistas recorren y toman fotografías de cada una, otros en cambio ingresan a su interior y admiran sus patios y sus cuartos que están llenos de flores y decoraciones.

Un 1 de diciembre de 1999, Cuenca obtuvo este título, al igual que otras ciudades en el mundo y esto ha servido para que muchos visitantes lleguen hasta la ciudad en calidad de turistas.

En las fiestas del 3 de noviembre los hoteles estaban llenos; las calles, con muchos visitantes, especialmente de la costa, que llegaron para admirar su belleza, pero también para compartir con su gente.

Los turistas recorrieron los mercados y sitios arqueológicos, los comentarios son buenos ya que ellos dicen que la ciudad se mantiene limpia, su gente es educada y muy amable. En el centro histórico los turistas se admiran de la Catedral de la Inmaculada e incluso ahora pueden subir a sus torres y ver desde allí buena parte de la ciudad, y en el parque Calderón se toman fotos con los hermosos árboles que allí sobreviven.

Las iglesias para ellos son un atractivo. Los turistas ingresan y admiran muchas cosas de valor histórico y también religioso.