Cuencanos apelan a la cirugía para bajar de peso
Las intervenciones quirúrgicas para bajar de peso y reducir medidas empiezan a tener cada vez más adeptos en Cuenca.
Desde hace dos años, ciudadanos con problemas de obesidad y que son afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) optaron por operarse en el hospital José Carrasco Arteaga.
Esta enfermedad, de acuerdo a los especialistas, se caracteriza por el incremento desproporcionado del peso y de la masa corporal.
Además, es un factor de riesgo para otras dolencias, como: diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y osteoarticulares.
Ayer, Jenny Suquilanda, de 40 años, fue la paciente número 51 en ser operada por exceso de peso.
Esta cuencana, al igual que las personas antes intervenidas, tuvo un proceso de preparación de siete meses con 11 especialistas de diferentes campos como: nutricionistas, psicólogo, neumólogo, cardiólogo y otros.
Los galenos constataron que ella estaba en condiciones de someterse a este procedimiento.
“El control es exhaustivo desde un comienzo, por eso intentamos que los pacientes estén preparados para la intervención”, dijo Enrique Moscoso, cirujano del hospital, quien junto a otros cuatro colegas son los encargados de las cirugías.
Este tratamiento, según el especialista, se lo puede realizar a personas de entre 18 a 65 años.
“Por lo general se lo hace a personas que presenten índice de masa corporal superior a 30, es decir, quienes tengan obesidad grado 1 o leve”, explicó.
Para diagnosticar la obesidad se basan en ese índice que es una relación entre el peso en kilogramos para la talla en metros al cuadrado. Lo normal es de 18 a 25. Se considera sobrepeso cuando llega de 25 a 30 y obesidad si supera los 30.
Un caso de obesidad leve es si va de 30 a 35; moderada, de 35 a 40; y la grave es de 40 a 50. La obesidad extrema es la que supera de 50.
La operación a la que se someten las pacientes es el bypass gástrico y manga gástrica, que es complementada con la técnica laparoscópica.
La duración es de 50 minutos a 1 hora y media, aproximadamente, y el paciente permanece hospitalizado entre 3 a 5 días. Luego es valorado en forma periódica hasta que se le da el alta.
“Por medio de la manga gástrica lo que se hace es quitar las dos terceras partes del estómago a los pacientes. El bypass, aparte de hacer el estómago más chiquito, se conecta al intestino. Esta unión hace que se absorban más los alimentos”, precisó Moscoso.
Control en la alimentación
Luego de tres semanas aproximadamente de la operación, los pacientes pueden continuar con una vida normal, pero con precaución en el exceso de comida.
Para el efecto, señaló, se implementa un proceso de vigilancia a cargo de un nutricionista durante seis meses.
“Incluso nosotros hace dos semanas realizamos un conversatorio entre quienes ya se operaron para que compartan experiencias con las 175 personas que están en la lista de espera a la intervención”, agregó el galeno.
De acuerdo a los resultados que se han recabado con algunas pacientes, luego de 18 a 24 meses del proceso operatorio, han disminuido su peso en un 60 y 80% en comparación al que presentaron antes de la intervención.
Estos tratamientos tienen un costo de $ 8.000 a $ 12.000, en cualquier clínica privada del país, sin embargo, para los afiliados al hospital del IESS son totalmente gratuitos.
Según el especialista, en Ecuador aproximadamente el 16% de personas, entre hombres y mujeres, sufre de obesidad. Lo atribuye a la ingesta excesiva de comida chatarra y a un estilo de vida sedentario.