Emprender proyectos estratégicos para controlar la informalidad en las ciudades y  mejorar las condiciones en materia de  seguridad,  protección ambiental, espacios públicos, infraestructura y movilidad,  así como obras estratégicas, son algunos de los acuerdos a los que se llegó  en el encuentro de ciudades del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano, (Cideu).

Por tres días, más de 120 representantes, entre alcaldes y vicealcaldes de urbes iberoamericanas, se reunieron en la capital azuaya para compartir experiencias en torno al tema “Ciudades Inteligentes, lo informal en la ciudad formal”.

Un total de 12 proyectos  de distintas metrópolis  que afrontan  situaciones complejas por la informalidad, asentamientos en zonas peligrosas y  economía informal fueron presentados en el evento.

Maravillas Rojo, secretaria del organismo, explicó que  esto permite conocer de qué manera estas ciudades plantean el tema del urbanismo cívico, cambio de venta ambulante y cómo afrontaron los asentamientos irregulares.

“Medellín, Bucaramanga, Rosario, Cuenca y otras urbes dieron a conocer sus experiencias  a las demás ciudades, no con la intención de copiar sino de incorporar esos proyectos y modos de gestión en nuestras urbes”, dijo.

Indicó que visitar la capital azuaya ha permitido conocer a los asistentes,  los distintos proyectos que se han ejecutado y los que están por implementarse, permitiendo avanzar en la reflexión y las propuestas de las ciudades inteligentes. 

“Además de cómo gestionar con el uso de las  tecnologías la aplicación de determinados valores”.

Según el alcalde de la ciudad, Paúl Granda, el encuentro no solo sirvió  para intercambiar experiencias positivas para la urbe, sino también para  conocer proyectos de otras  que pueden servir y que permiten entrar en un modelo moderno.

Según el burgomaestre, implica competitividad, satisfacción de  servicios básicos,  tener un sistema de movilidad moderno y de calidad.

“Tiene muchas implicaciones que son parte de la  hoja de ruta de nuestra visión de la urbe a la que  hemos denominado Ciudad del Conocimiento o Ciudad Inteligente”, dijo.

Para Jordi Martí, presidente del Cideu, permite al organismo convertirse en un instrumento válido para trabajar en el cumplimiento de sus objetivos, como son: transformar las ciudades y mejorar la calidad de vida de las personas.

“Tenemos que mejorar, hacerlo más participativo y es por eso que nos hemos comprometido en buscar nuevas ciudades”, dijo. ¿Cómo se deben  aplicar las tecnologías en cada una de las sociedades? Partiendo de sus realidades y el desarrollo de fórmulas para buscar informalidades más aceptables en el siglo XXI, fueron los dos lineamientos  que según Martí se desarrollaron en el encuentro.

Además espera que las ciudades iberoamericanas  puedan incorporarse  al Protocolo Internacional de las  Smart City. “Estamos en una fase embrionaria, cada ciudad está aplicando  algunos proyectos de mejora tecnológica, pero aún no estamos  preparados  para formar parte de las ciudades inteligentes. Cuando el Protocol  City esté terminado y estemos  en condiciones para ir aplicando conceptos básicos de ciudadanía inteligente diremos: ahora sí podemos comenzar”, dijo.

En el evento también se respaldó  la propuesta realizada por el  Municipio de Quito para ser sede en el año 2016 de la tercera conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible, denominada Hábitat III.

Finalmente, los representantes extendieron la felicitación   a la ciudadanía  de Cuenca por las  buenas prácticas  que realizan, sobre todo  en el cuidado y mantenimiento de la urbe.