Convento guarda historia de Loja
Toda la historia de la ciudad de Loja está dentro del Convento de los Franciscanos. Las paredes de tapia y adobe son testigos de la presencia de personas que se convirtieron en misioneros.
Poseen dos patios tradicionales con diseños arquitectónicos coloniales. Un jardinero mantiene diariamente la vitalidad de cada planta ubicadas en las macetas que adornan el parques. El convento de los Franciscanos data en 1567 en la ciudad de Loja. Su principal objetivo fue evangelizar la parte amazónica de Ecuador. “Esta comunidad, asentada en la capital provincial, preparaba a los misioneros”, añade Thomas Costa Romero, guardia del Convento y párroco de San Francisco de Asís.
La rehabilitación de la biblioteca y el museo son unas de las acciones pendientes en la comunidad de los Franciscanos que esperan la intervención del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y otras entidades a fines que permitan restablecer importantes objetos de valor histórico. “Cuanto gusto me daría que los estudiantes de la carrera de arquitectura y periodismo reciban un verdadero servicio que prestaríamos con el archivo documental escrito”, añade.
La comunidad está conformada por ocho frailes, entre ellos resalta el obispo emérito de Galápagos, además destaca el desempeño de dos religiosos no clérigos, uno se responsabiliza en los destinos del colegio San Francisco de Asís y el otro en la administración de la iglesia.