Control al consumo de alcohol en sitios públicos
La continua presencia de personas que consumen licor todos los día en el centro de Azogues preocupa a las autoridades. A partir de las 5 de la tarde, estos ciudadanos en un número de 5 ó 7 se toman el Parque Central para libar hasta embriagarse.
Transeúntes y vecinos expresan su malestar por la mala imagen que se da a la ciudad cuando los ebrios se quedan dormidos en bancas y parterres.
Alrededor del parque están las sedes de la Gobernación, el Municipio, la Iglesia Catedral, el Ministerio de Justicia, la Corte Provincial de Justicia, la Dirección de Salud, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, entidades bancarias y otros locales comerciales.
La Intendencia de Policía realiza operativos en la zona, pero los “borrachitos” vuelven al lugar. A ello se agrega la existencia de negocios clandestinos que ofrecen bebidas alcohólicas hasta altas horas de la noche a menores o adultos y que funcionan sin los permisos respectivos.
El mes pasado, la autoridad dispuso el cierre definitivo de algunos establecimientos de estos. “Previo a la clausura recorrimos por todos los locales que presumiblemente venden licor, y luego de la advertencia correspondiente se han cerrado tres.
De ellos, uno indefinidamente por no cumplir con las disposiciones. Estamos tras la pista de otros”, afirmó Diego Reyes, intendente del Cañar.
La entidad trabaja con otras instituciones como la Municipalidad, la Dirección de Salud, el Ministerio de Turismo, el Cuerpo de Bomberos, la Policía y el Servicio de Rentas Internas (SRI) para detener la venta ilegal de bebidas alcohólicas.
Andrés Heras, comisario de Ornato del Cabildo, dijo que para otorgar las autorizaciones a bares, discotecas y establecimientos similares, ahora se exigirá el permiso de uso de suelo.
Con ello se evita que las personas se tomen las veredas o la vía pública para libar. El Servicio de Rentas Internas (SRI), por su parte, se encargará de verificar que las tiendas tengan la razón social correspondiente a la actividad comercial que realizan.
Es decir, si tienen el permiso para una tienda no pueden vender alcohol ni cervezas, explicó, Juan Cárdenas titular de la entidad en Cañar.
Pero como la imagen de la ciudad se ve afectada por la presencia de los bebedores en el centro de Azogues, la Dirección de Turismo también implementa acciones.
Paulina Padrón, directora provincial de la entidad, explica que “la primera impresión (de una ciudad) es lo que cuenta para el visitante extranjero.
Por eso expresó que se ha empeñado en trabajar en coordinación con la Intendencia y la Policía para evitar que los ciudadanos acostumbrados a libar se tomen los lugares turísticos de la cuidad.
En la ciudad están registradas 20 cantinas y la mayoría se ubica en el centro de la ciudad. Los sectores donde se asientan son el Parque Central, el Parque Infantil, la Línea Férrea, la calle 3 de Noviembre y la zona del Terminal Interprovincial de Azogues.
El intendente exhortó a los ciudadanos a que denuncien los sitios clandestinos de venta de licor o la presencia de borrachos en los sitios públicos.