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Mejorar el físico es uno de los principales objetivos
Con dietas estrictas se busca moldear la figura
Para el pintor y escultor colombiano Fernando Botero, la belleza reside en la mujer que pesa más de 180 libras, pero para marcas como Victoria’s Secret, una mujer sin grasa es un ‘ángel’.
El antropólogo Julio Glockner, comenta que cuando la belleza opera como una especie de prototipo introducido en la mente, en el pensamiento y en los valores por los medios de comunicación, se descalifica automáticamente de una manera etnocentrista y que a veces puede llegar a ser hasta racista.
En pleno siglo XXI, uno de los objetivos de la sociedad parece ser el alcanzar la belleza a cualquier precio. Un cuerpo armonioso y proporcionado a fuerza de dietas estrictas y riesgosas cirugías, es uno de ellos. Cada año se realizan en el mundo más de 14 millones y medio de tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos con fines estéticos, según National Geographic.
Una mujer, que prefiere mantener el anonimato comentó que hace varios años se realizó alrededor de 12 cirugías. La primera fue a los 17 años. “Estaba muy pequeñita, empecé con una cirugía de nariz que quedó mal y terminé repitiendo hasta 5 veces. También me veía gorda, entonces pensé que una liposucción era la solución a mi problema. Vi unas bolsas en los ojos y decidí retirarlas, el cirujano me dijo: ‘no, pues, qué vas a estar así, hazte los pómulos de una vez’, y también me operó eso”, recuerda. Luego me aumenté el busto y también los glúteos “y eso fue lo que nunca debí haber hecho”.
Según, Marx Gerardo Cardoso, reconocido cirujano plástico en Cuenca, la belleza quiere decir armonía. “En relación con un rostro tenemos 3 tercios: superior, medio e inferior, si existe armonía en dimensiones entre estos existe belleza”. “Igualmente se podría observar un brazo más gordo que el otro, al no existir simetría entre ambos, no los vamos a ver bien”, señala el médico.
Gloria es una mujer de 46 años, amante de cuidar su aspecto físico. Posee un cuerpo voluptuoso, cejas cafés simétricas y labios carnosos perfectamente delineados, como solo los ves en una obra de arte. Ha sido cosmeatra por 20 años y se ha dedicado a mejorar la apariencia física de las personas con su habilidad para tatuarlas, simulando así un maquillaje perfecto.
“Yo pienso que todo va reflejado desde el alma, todo ser humano es hermoso, bello. Si tu tienes un corazón grande, humildad, sentimientos bellos y tienes buenas intenciones con lo que hay en tu exterior, te vas a ver lindo en un espejo, vas a amar tu cuerpo, a quererte maquillar, peinar bien, estar elegante, sobre todo a aceptar a esas personas que con buen corazón te dicen lo que te queda bien”, indica.
Refiriéndose a las cirugías comentó que “mientras queramos vernos bien, bienvenida sea la cirugía plástica”. “Los cirujanos plásticos son las manos de Dios aquí en la Tierra para poder levantar la autoestima, poder perfeccionar muchas cosas con las que de pronto no estás satisfecho y que Dios se pone feliz porque nos ve lindos. Si mandó en las personas dichas cualidades, esa inteligencia para ayudarnos a vernos bien, pues bienvenidas sean todas las cirugías”.
Los valores, actitudes, y desarrollo intelectual temas principales
Para María Eugenia Barros, psicóloga, la belleza está relacionada con “cómo yo me siento conmigo misma. Mientras yo me sienta bien como soy y estoy, tengo tranquilidad”. Según Barros el referente que normalmente se tiene de belleza va a variar mucho dependiendo de cómo está la autoestima (cuánto agrado o desagrado se tiene una persona), agrega que está muy relacionada con el ámbito emocional, “pesa el cómo se siente físicamente, pesa para sentirme aceptado y querido”.
Afirma que la actitud, valores y cuánto nos hemos desarrollado intelectualmente son muy importantes en un ser humano. “¿De qué sirve la belleza con una cabeza hueca? Si no respeto, si no soy solidaria, si no tengo empatía, entonces la belleza queda en segundo plano”, afirma la profesional.
Su criterio respecto a las cirugías es que, si una intervención plástica no se convierte en una obsesión y no pasa a ser una necesidad primordial del ser humano, es aceptable. Pero cuando esto ya pasa a un extremo ya no es positivo, eso lleva, según Barros a un contexto excesivamente impulsivo.
La psicóloga considera que los estereotipos en la publicidad han evolucionado, porque ahora se están considerando los ‘valores’. “Ya no solo aparecen mujeres desnudas, se ha ido cambiando, ahora también se difunde el respetar las diferencias, la diversidad”. “El mundo en el que vivimos nos hace ir respetando a los demás porque no todos cumplimos esos patrones”, señala la psicóloga con relación a la belleza. (I)