Los comerciantes de mariscos que salieron hace varias semanas de la calle Páez, en Machala, para vender sus productos en el nuevo centro de abastos Buenos Aires, regresaron ayer a las vías céntricas. Ellos permanecieron más de un mes en el moderno centro de abastos, tiempo en el cual la avenida y los parterres estuvieron despejados.

Los mercaderes aseguran que tomaron esa medida al ver que sus ventas se han reducido en el 50%.

Los expendedores de mariscos aprovecharon la madrugada del martes para tomarse la calle, a pesar de que en el lugar se realiza la regeneración de la avenida.

Los policías municipales intentaron despejar la avenida por lo que se produjo un enfrentamiento.

No se reportaron detenidos ni heridos.

“No vendemos nada en el mercado Buenos Aires. Nos vamos a quedar aquí en el centro, porque tenemos que llevar el pan a nuestras familias”, dijo una vendedora, que enfurecida intentaba impedir que le decomisen su mercadería.

En el mercado Buenos Aires, algunos puestos quedaron vacíos.

Fueron aproximadamente 30 personas las que abandonaron el sitio.

Hasta la tarde de ayer aún permanecían en la vereda, mientras que el Cabildo prepara una acción para un posible desalojo.

Durante años, esta y otras avenidas del centro de la capital orense permanecieron invadidas de vendedores de alimentos. Su presencia y la falta de control, provocaron que se acumulen desechos y se generen malos olores.

Los vecinos de la calle Páez temen que se produzcan desmanes al pie de sus casas.