Un grupo de vendedores de mariscos que se asentaban en las calles Guabo y 9 de Mayo (centro de Machala), fueron desalojados la noche del último domingo por los policías municipales. Los informales denunciaron actos violentos y destrucción de sus puestos.

Y es que los trabajos de regeneración que se cumplen en la calle Páez, obligaron a algunos informales a tomarse otras aceras para poder vender sus productos.

El concejal de Machala Washington López,  escribió en las redes sociales que el Cabido habría resuelto reubicar momentáneamente a los comerciantes de la calle Páez hacia la 9 de Mayo, para poder continuar con los trabajos de regeneración.

"Rechazo la violencia, porque refleja que no hay capacidad de dialogar para resolver conflictos y lo más grave nos debilitamos institucionalmente y como sociedad", precisó.

Después de 7 meses que estuvieron paralizados los trabajos en la calle Páez, el Cabildo retomó la obra hace unas semanas. Se han realizado desalojos, confrontaciones con los policías municipales, incluso los comerciantes de la Asociación 20 de Febrero interpusieron una acción de protección, sin embargo, un juez como lo informó el Municipio falló a su favor.

Según los informales, la misma pala mecánica utilizada para los trabajos de regeneración urbana en el centro de Machala, derribó algunos puestos de ropa, que pertenecían a 60 comerciantes de la Asociación 20 de Febrero.

En la medida participaron alrededor de 70 policías municipales. “El desalojo nocturno no fue anunciado, como lo había hecho el cabildo hace unas semanas al reiniciar la obra”, dijo una de las vendedoras.

En un comunicado, la Municipalidad informó que el desalojo en la Páez se realizó una vez que la justicia desestimó la Acción de Protección solicitada por un grupo de comerciantes informales que se negaban a abandonar el lugar.

Para la comerciante Sonia Ordoñez, el problema de la reubicación es grave, pues ella asegura que el comercio de pescado se ha multiplicado en los últimos días. “Al principio éramos 70 vendedores solo de mariscos. Ahora con esto de la reubicación muchos han dejado de vender legumbres y se ponen con una gaveta de pescado para también comercializarla, eso nos ha dañado el negocio, pues ahora somos más de 150. El Municipio tiene que ver a los que llevamos años en las calles”, dijo muy enérgica la vendedora.

En la urbe aproximadamente 20 cuadras son ocupadas por los comerciantes de abarrotes, ropa, legumbres, celulares, relojes, entre otros. El cabildo prevé construir una Multiplaza en las 6 hectáreas del antiguo aeropuerto, para reubicar a 1.728 vendedores censados el año pasado. (I)