La necesidad de dinero hizo que Teresa Ordóñez, habitante de Loja, recurriera a un prestamista para  solventar los gastos generados por un accidente que sufrió su hija.

La mujer pidió 4.500 dólares a Malcon R., de nacionalidad británica, quien, según la denuncia, habría alterado las letras de cambio firmadas por Ordóñez,  pretendiendo cobrarle 33.000 dólares.

Ordóñez debía cancelar los 4.500 dólares originales en un año. Por ello, durante ocho meses pagó puntualmente 450 dólares. Pero la sorpresa fue  cuando el supuesto usurero  quiso cobrarle la nueva suma a través de una demanda.

El extranjero habría realizado la misma acción con otras 27 personas, quienes al verse estafadas lo contrademandaron  y cuando debía presentarse a la audiencia de juzgamiento  el sujeto huyó. Hasta ahora se desconoce el paradero del británico, a pesar de que está entre los más buscados de la provincia.

Luego de ese problema, Ordóñez y los demás afectados conformaron el  movimiento Pro Justicia contra la Usura y Corrupción, que  ya suma  144 miembros con historias parecidas. Todos decidieron enfrentar a los “chulqueros”  que en algunos casos  los han dejado en la calle.  

Otro de los casos que conmocionó a Loja es el de Luz Victoria Campos Sánchez, que habita en el sector Punzara Alto, quien  en  2002 prestó 4.000 dólares a un año. Durante ese tiempo, la anciana habría pagado puntualmente  sus cuotas. Sin embargo, el usurero nunca le habría emitido un recibo y  adujo “que esa era su manera de trabajar”.

El modo de operar fue similar al caso anterior, pues el acreedor  le pidió que  firmara una letra y las escrituras de su terrero como hipoteca. En su desesperación, la mujer accedió y entregó dichos documentos. Cuando  terminó de cancelar la deuda   pidió al “chulquero” que  levantara la hipoteca y le entregara la letra de cambio, pero este le habría manifestado que lo haría en otro momento  y ella  confió en él.

“Cuatrocientos dólares mensuales le pagué  durante ocho meses por los intereses, ya que nos prestó al 10%. Cuando yo le pagaba, le pedía que me diera un recibo, pero decía que él no acostumbraba a ello”, explicó Luz Victoria.

Con el tiempo el prestamista habría realizado un trámite judicial a espaldas de la humilde mujer, por lo que   logró adquirir y rematar el terreno de cuatro hectáreas, ubicado en Punzara, a 6.000 dólares.

Un día, la persona que adquirió el bien llegó sorpresivamente, en compañía de integrantes de la Policía, para desalojar a la mujer, quien ha vivido en el sitio con sus hijos más de 40 años. “Todo el esfuerzo realizado durante décadas, ahora  se desvaneció”, afirmó la mujer.

En el cantón Calvas hay un caso parecido. Un “chulquero” remató un terreno de 17  hectáreas de la familia Castillo por un préstamo de 4.000 dólares. Los afectados aseguran que  ya devolvieron el crédito y que los estafaron.

En la Fiscalía Provincial de Loja se registraron entre enero de 2012 y el 31 de mayo de este año,  17 denuncias de usura. Pero la cifra no reflejaría la problemática en la provincia, porque la mayoría de afectados decidiría callar ante amenazas de los “chulqueros”.

Luis Montesinos, fiscal provincial, explicó que  la usura es un delito de acción pública y que  quien se sienta afectado debe denunciarlo.  “Las personas que se sientan afectadas  deben acudir a la Fiscalía para nosotros iniciar una indagación previa y la instrucción fiscal correspondiente”, afirmó.

Los “chulqueros” rondan los mercados de Loja, con  libreta  en mano, en busca de interesadosSegún la autoridad, la usura se vuelve un problema cuando las personas  prestan dinero con intereses exorbitantes. Uno de los sitios que  más rondan los “chulqueros” son los mercados, en donde   las personas prestan dinero con   altos intereses por la necesidad de efectivo que tienen para abastecerse de productos.

Para muchos ciudadanos resulta común observar en los centros de abastos  a personas que caminan con libreta y esferográfico en mano. Van de puesto en puesto, diariamente,  cobrando el dinero que han prestado. Los deudores,   en la mayoría de   casos, deben cancelar más del 100% de lo que pidieron, dependiendo del monto y el tiempo que  hayan acordado.

Desarticulación de bandas

Todos estos casos fueron conocidos por el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh,  quien visitó Loja el 30 de mayo.

Gustavo Jalkh pidió a la ciudadanía que no acuda a este tipo de préstamos fuera del sistema bancarioEl funcionario señaló que se trabaja con varias instituciones del Estado para dar una respuesta integral al tema de la usura y evitar posibles abusos. “Se deben honrar los créditos, pero otra cosa es la usura y el chulco”, expresó.

Jalkh añadió que para contrarrestar el delito, la Policía debe desarticular   las bandas que se  dedican a esta actividad, además  que haya   mayor acceso a  créditos bancarios.

Agregó que de forma paralela, la Función Judicial   capacite a los jueces y fiscales para que haya una visualización de lo que significa el “chulco”.

“Deben tener parámetros objetivos para medir con pericia el monto de la deuda”, indicó  el titular de la Judicatura, quien hizo un llamado a la ciudadanía para que no firme letras de cambio y advirtió que vigilarán que los jueces evalúen y procesen bien estos casos.