El segundo día de funciones de los agentes de tránsito de Cuenca deja como saldo la captura de cinco personas por infringir las leyes.

El caso más grave se registró en la mañana, cuando un conductor perdió el control de su vehículo y se fue a impactar contra la pared de una vivienda, dejando como saldo dos heridos.

Las personas fueron atendidas y hasta el cierre de esta edición se desconocía su estado de salud.

“Si la recuperación de ambas va más allá de los 30 días, tendrá que quedar detenido el conductor”, dijo el gerente de la Empresa de Movilidad, Darío Tapia.

Otro chofer fue capturado durante un operativo de rutina por la vía rápida Cuenca-Azogues. El sujeto se encontraba  en estado etílico. Los demás también fueron causantes de accidentes de menor gravedad.

Llevados al CRS

Todos se encuentran en el Centro de Rehabilitación, ya que aún no se termina de construir el nuevo centro de infractores. Se prevé que recién entre en funcionamiento desde el próximo lunes.

Luego de tres horas, los agentes no podían hacer la prueba de alcoholemia al conductor ebrio.

Según Tapia existen los equipos necesarios, pero la casa proveedora de los insumos   recién los entregará este viernes para ser utilizados en los operativos del fin de semana.

El conductor no pudo ser atendido en el hospital regional Vicente Corral Moscoso.
Tapia dijo que en esa casa de salud les manifestaron que “no pierdan tiempo ya que  no tienen la capacidad operativa para atenderlos”.

Luego del mediodía, el sujeto  tuvo que ser examinado en una clínica particular.
“Nosotros desde el inicio pudimos haber hecho convenios con centros particulares, pero no es justo porque la ley dice que serán tratados en establecimientos públicos”, precisó.

El titular de la EMOV expresó su  sorpresa por lo que les indicaron en el hospital.
“Esperamos que en las próximas horas los directivos  nos puedan dar  explicaciones sobre la negativa de recibir al conductor”, acotó.

Ciudadanos piden protección

Luego de que  la Policía dejó la competencia del tránsito en el cantón, los trabajadores y propietarios de varios locales comerciales del centro  sienten temor de que los  delincuentes se aprovechen de esta situación y cometan robos o asaltos.

Kléber  Campoverde, encargado de un local de venta de CD en la calle Padre Aguirre y Gran Colombia, manifestó que la presencia de los gendarmes  ha evitado atracos, sin embargo, hace pocos días se han dado varios delitos en la zona.

Considera que esto se debe a que los delincuentes están aprovechando estos días en  que se efectúan  los   cambios en materia de tránsito.

“El lunes hubo un robo en  un local. Entonces es como si los ladrones ahora están acechando  la ciudad”, dijo.

Los vendedores de esta zona sienten temor de que los hampones vuelvan a hacer de las suyas.

Solicitaron que los mismos policías que cumplían las tareas de tránsito, se encarguen de la seguridad del centro histórico.

Una situación parecida manifestaron los vendedores de los locales del sector Nueve de Octubre, quienes  explicaron que los robos y arranchones son a diario.