Choferes en Machala se resisten a una caja común
El correteo por ganar pasajeros continúa en la ciudad de Machala. Los choferes del transporte urbano aún se resisten a tener una caja común entre sus miembros.
Las quejas de los usuarios son permanentes: la primera por el supuesto maltrato de los conductores al usuario y la segunda, por el exceso de pasajeros.
Hace tres años se quiso implementar el proyecto de crear una caja común para los transportistas urbanos. Este modelo pretendía concentrar un fondo general del monto de pasajes cobrados por día en cada unidad de una cooperativa, para una posterior distribución entre los dueños de los buses.
Uno de los propósitos era evitar los correteos y mejorar el servicio para los usuarios.
La idea partió del Sindicato Provincial de Choferes Profesionales de El Oro. En ese entonces, el secretario Jorge Granda quiso replicar el proyecto tal como estaba implementando la ciudad de Cuenca.
Actualmente los choferes siguen disputándose los pasajeros. María Cristina Valdez, quien utiliza a diario los buses urbanos, tomó uno de la cooperativa Ciudad de Machala, que cubre la ruta El Cambio-Puerto Bolívar. Una cuadra antes de la parada, la pasajera se levantó de su asiento y se alistó para bajarse, pero el carro se detuvo para recoger a otra persona.
Según ella, el conductor le dijo: “Si se va a quedar, bájese aquí porque no voy a parar más adelante”. La mujer no se bajó y el bus la dejó muchas cuadras más adelante.
En Machala hay tres cooperativas de buses: Ciudad de Machala, OroConti y Multioro, que concentran alrededor de 300 unidades. Hace 15 meses se incrementó el pasaje de $ 0,25 a $ 0,30 y los dueños de los buses se comprometieron a mejorar.
Algunos han adquirido nuevas unidades, incluso con aire acondicionado, para dar un buen servicio, pero la mayoría sigue con unidades vetustas y en mal funcionamiento.
Cuenca, a la espera de una nueva tarifa
Para los miembros de la Cámara de Transporte de Cuenca, el fijar el pasaje en $ 0,30 no es la solución para mejorar la transportación pública. El presidente de este gremio, Leonardo Albarracín, dijo que los $ 0,30 no les alcanzan para cambiar las unidades como tienen previsto para el futuro, pero sí podrían hacerlo si el nuevo valor del pasaje llegara a los $ 0,35.
El informe entregado por la Empresa Pública Universidad de Cuenca EP determinó tres posibles tarifas: una de $ 0,26 con la que, según el estudio, los transportistas podrán financiar el costo de operación; una segunda opción de $ 0,32, con la que además se logrará invertir en el mejoramiento del sistema; y una última de $ 0,33 que da cabida a utilidades.
A pesar del estudio, la Cámara de Transporte ha planteado una tarifa de $ 0,38 para cumplir con las propuestas presentadas en el plan de fortalecimiento del servicio presentado por ellos.
Ante este panorama, representantes de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador, FESE en Cuenca se pronunciaron en contra. Señalaron que el servicio que brindan no puede condicionar el alza de la tarifa.
“Las unidades se encuentran en malas condiciones y se irrespeta la tarifa diferenciada de los estudiantes y de la tercera edad, por lo tanto, la ciudad no está preparada para un aumento de pasaje”, señaló la estudiante Natalia Lituma. (I)