El fuego en las montañas de Chilla, en El Oro, no da tregua. Los bomberos en extenuantes jornadas lo controlan, pero horas después reaparece y con más intensidad.  

En cambio, en la provincia del Azuay, desde ayer el cantón Pucará se suma a las otras poblaciones del país que están siendo afectadas por las llamas.

La tarde del viernes,  21 bomberos de Zamora Chinchipe  dejaron apagado el flagelo que se daba en el territorio chillense y de inmediato regresaron a su ciudad.

Sin embargo, ayer pasadas las 15:00 se volvió a reactivar el fuego en los alrededores del cerro de Chillacocha, cerca de la laguna que existe en el lugar.

Zoilo Matailo, jefe político del cantón, aseguró que el nuevo incendio  está muy alejado de los centros poblados, pero dijo que las llamas son enormes debido al fuerte viento que baja de las montañas.

Aseguró que el fuego desciende hacia el antiguo camino de herradura que une al cantón con Paccha.
La candela también pone en alerta al cantón Atahualpa, pues existe el riesgo de que traspase el límite jurisdiccional.
Julio Agila, miembro del cuerpo de bomberos de Chilla, afirmó que el fuego no se puede controlar por el difícil acceso al lugar.

“Pudimos ver que aún se encuentra prendido el fuego en el cerro Chillacocha. No podemos acceder allí, ya que es muy difícil, pero no hay ningún peligro de que alguna población se vea afectada hasta el momento”, dijo Agila.
Bomberos de Machala y Pasaje de inmediato acudieron a la zona y se ha dado la alerta en la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, (SNGR) de El Oro.

Hasta el cierre de esta edición, los hombres de la ‘casaca roja’ seguían luchando para sofocar las llamas.

En el territorio azuayo, a pesar de la caída de esporádicas lluvias, los incendios no cesan. Oficiales y voluntarios pertenecientes a las unidades del ejército acantonadas en la provincia siguen apoyando al Cuerpo de Bomberos de Cuenca, a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y  a la Policía Nacional en las tareas.

Esta vez el fuego empezó a consumir la vegetación en San Pedro de Yumate, perteneciente a la parroquia de Molleturo. En el sector se quemaban alrededor de 100 hectáreas, según el informe del Ejército y también en Cochapamba Mirador, del cantón Pucará , donde las estimaciones dan cuenta de aproximadamente 250 hectáreas.

Ayer estaba prevista la llegada de un helicóptero para hacer una evaluación de los daños y de ser necesario transportar más personal al territorio que se quema.

Apoyo policial

La Policía Nacional informó que ha intensificado su apoyo a las tareas para controlar los incendios forestales declarados en varias zonas del país. Al menos 1.000 cadetes de la Escuela Superior de Policía fueron movilizados hasta ayer para controlar el incendio en el Parque Metropolitano de la capital.

El aporte se cumplió también a través de las naves de Aeropolicial. Entre junio y septiembre se han desarrollado 96 misiones antiflagelos. Además, en ese mismo periodo se cumplieron 830 descargas de agua. La actividad más intensa se dio en agosto y septiembre, con 532 y 196 descargas, respectivamente.

En total, se efectuaron 144,6 horas de vuelo. Aeropolicial ordenó también el despliegue de ocho helicópteros a las tareas de controlar los incendios forestales en varios puntos del territorio nacional.

En tanto, quedó habilitada la línea 1800Delitos (335-486) en la cual se puede denunciar a las personas que sean sorprendidas provocando un flagelo en el campo o las montañas.

El ministro  José Serrano, advirtió que se trata de un delito tan grave como los otros que persiguen las autoridades. Y añadió que a los responsables de los incendios se los acusará de sabotaje, cuya pena es hasta 7 años de prisión.