Cenizas de los dos migrantes fallecidos llegaron a Cuenca
Ayer fueron entregadas las cenizas de Inés Muñoz y Ariosto Calle, que fallecieron cruzando el río Bravo en México, frontera con Estados Unidos, mientras trataban de llegar a este último país en calidad de indocumentados. Sus familiares, vestidos de negro, recibieron en el aeropuerto Mariscal Lamar de Cuenca los restos de sus conocidos.
La familia llegó desde la comunidad de Malal en Cañar en la madrugada y manifestaron su indignación ante la Senami, por no repatriar los cuerpos completos. “Ellos nos dijeron que firmemos para quemar los cuerpos y puedan ser traídos, de no ser así se quedarían en fosas comunes en México”, dijo Andrés Muñoz, padre de la fallecida.
Por su parte, Tania Álvarez, coordinadora zonal de la Senami, explicó que no era posible repatriar los cuerpos completos, pues se encontraban en descomposición. “Entendemos el sentir de la familia, pero la condición en la que se encontraban no permitían repatriarlos de esa forma porque las aerolíneas no permiten transportarlos así”.
Los familiares fueron informados y firmaron una autorización para que los cuerpos fueran cremados, agregó la funcionaria. “La desesperación nos hizo firmar porque nos dijeron que era la única forma de tener los cuerpos”, indicó Segundo Calle, padrino de Ariosto Calle. Las cenizas fueron llevadas a Malal en vehículos.
Hoy, a las 14:00, se realizará la ceremonia de entierro.