Pocos días le queda a la fábrica de cementos Guapán para seguir dependiendo del Banco del Instituto de Seguridad Social (Biess).

Esta planta, con 240 trabajadores, situada en la provincia de Cañar, pasará a manos del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro).

Según Noemí Pozo, apoderada especial de la industria, el traspaso obedece a políticas públicas y todos los procesos se encuentran aprobados.  

Añadió  que en estos días se realizarán los trámites finales de la transferencia de acciones.
Extraoficialmente se conoció que la operación consiste en una venta que podría ascender a   $ 90 millones. 

Guapán es una empresa que tiene más de 50 años en el mercado. Su capital fue transferido primero al IESS, cuyas acciones luego pasaron a la entidad bancaria de ese organismo en   2011.      

“El banco  que era dueño es un ente que tiene una finalidad social diferente y se cree que desde el Ministerio de Industrias vamos a tener mayor impulso, ya que es una institución que está directamente relacionada con  la producción”, dijo Pozo.         

Según la funcionaria, desde hace dos años se conocía sobre esta posibilidad. “Desde la creación de la entidad financiera  estaba  previsto que se dedicaran  a esas actividades”, puntualizó.   
Marcelo Rojas Chica, gerente de Talento Humano de la empresa, explicó que Guapán siempre ha sido parte de una institución del Estado, de modo que  su traslado al Ministerio tiene como  fin “que la política cementera tenga un mismo norte”.   

“Cuando se formó el Biess se incluyó una transitoria segunda que indicaba que debía deshacerse de las empresas y  dedicarse a su función, es decir,  a dar  préstamos y ser un intermediario financiero. La ley no dice que deba dedicarse a producir cemento”, añadió.

Nueva empresa pública

Chica explicó que la idea principal es lograr sinergias entre la empresa  de cemento Chimborazo y la fábrica Guapán. 

A ello se suma la propuesta de emplazar una nueva planta en el cantón Méndez, en la provincia de Morona Santiago.

De acuerdo con  estudios en esa zona existe una reserva  de caliza con aproximadamente 100 millones de toneladas.      

“Hay una reserva probada, suficiente para el surgimiento de una importante industria que también se convierta en  proveedora de materia prima para Guapán y Chimborazo, solo   así habría una sola política respecto a las cementeras”, acotó.

Trabajadores nerviosos

Según la  gerencia de Talento Humano, los 240 trabajadores de la fábrica están al tanto del traspaso.
 “Ellos saben que Guapán ha tenido algunas transiciones”, afirmó.

Paúl Sacoto, ex secretario del Comité de Trabajadores, quien fue despedido junto con  141 personas en  2011, indicó que  de conversaciones con los dirigentes actuales se desprende que ellos están preocupados por esta transferencia.

“Actualmente  la empresa está administrada por el ex director del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González, quien con sus  políticas despidió personal”, dijo.

El 2 de diciembre se produjo esa salida, según Sacoto, por políticas del ex directorio del Banco del IESS,  cuyas plazas fueron ocupadas por  empleados ocasionales.