El Cuerpo de Bomberos tuvo que intervenir el último fin de semana en Portovelo, provincia de El Oro, debido a que la fuerte lluvia produjo pequeños deslaves al interior del cementerio general de la localidad, provocando que varias bóvedas queden al aire libre.

El aluvión también causó daños en el camposanto de Piñas; sin embargo, en ese lugar no fue necesaria la intervención de los socorristas.

En  Zaruma y Atahualpa, en cambio, se presentaron deslaves y hundimientos de la calzada.
Una llamada telefónica de parte de los moradores del sector El Paraíso, en Portovelo, alertó a los socorristas, que de inmediato llegaron al panteón para poner  las bóvedas a buen recaudo.

Más hundimientos

Según vecinos, el deslizamiento de tierra se produjo por la acumulación de material aurífero de una escombrera situada en la parte superior del cementerio. 

Ramiro Camacho, jefe del Cuerpo de Bomberos, dijo que en el mismo sector se están presentando hundimientos, provocados al parecer por trabajos mineros antitécnicos que se realizan a unos pocos metros del camposanto. Ello habría socavado el suelo debajo de los nichos.

Camacho explicó que la institución bomberil prestó su contingente para evitar que las bóvedas continúen destruyéndose, sin embargo, acotó que  serían las autoridades locales las llamadas a realizar trabajos emergentes.

Afranio Salazar, presidente de los jubilados del cantón, se hizo presente en el lugar, ya que el cuerpo de bóvedas de esa asociación sería una de las afectadas.
El dirigente y varios familiares de las personas sepultadas piden la pronta intervención de las autoridades.

“Las lluvias continuarán y podrían provocar una desgracia mayor, porque al costado del cementerio existen viviendas que también  se ven amenazadas”, dijo.