Volar casi todos los días es un privilegio que no todas las personas tienen, pero este no es el caso de José Barrera, quien desde hace 7 años convirtió el vuelo en parapente en un estilo de vida.

Barrera es representante del Azuay en este deporte y ha participado en varias competencias nacionales e incluso fuera del país.

Su sueño de volar empezó desde que estaba en el colegio, en el cantón Paute, y veía a personas practicar este deporte en el cerro denominado Cabeza de perro, a 600 metros de altura.

Fue a través de un amigo que se inició en esta actividad. “Se compró un equipo, se fue a aprender y me dijo que lo acompañara. Yo veía cómo el instructor lo guiaba y me dijo que si yo deseaba practicar con su equipo que lo hiciera también”.

En su primer vuelo de práctica falló, pero en el segundo le fue bien. “Me fui volando 30 segundos a la altura de un metro”.

Desde ese entonces no ha dejado de surcar los cielos. En su primer vuelo de altura dijo que sintió miedo, pero a la vez una emoción de elevarse como las aves.

Barrera ha participado en competencias que le han llevado a ocupar puestos importantes; sin embargo, aún le queda pendiente llegar al primero. Su sueño siempre ha sido competir en un Mundial y le emociona saber que Ecuador será sede de este evento el próximo año, en el que aspira llevarse el primer lugar.

Desde ya se prepara para esta competencia y combina sus entrenamientos con los vuelos que desde hace años realiza con turistas, a quienes les permite también cumplir con el sueño de volar. (I)