Ciudadanos se quejan de la falta de cilindros
Autoridades vigilan que el gas llegue a barrios de Machala
La Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) ha declarado la guerra al acaparamiento de los cilindros de gas de uso doméstico, que originó una escasez del combustible en los hogares de Machala. Por ello, personal de la entidad recorre los barrios, para abastecer directamente a los usuarios, quienes se quejan de la falta del hidrocarburo en las distribuidoras.
A la entrega se han unido la Comisaría de Policía, a cargo de Jaime Cedillo, quien acompañado de elementos uniformados recorrió en los últimos días el sector de Sauces 1, junto a un carro repartidor de gas ofreciendo y vendiendo el combustible al precio oficial ($ 1,60), casa por casa. “No hay aglomeraciones ni reventas y, sobre todo, estamos impidiendo que los acaparadores se aprovechen de la situación”, dijo el funcionario.
Pero no solo la población de Sauces 1 recibió el gas de uso doméstico, también se vendió en forma libre en las distribuidoras de Miguel Llivipuma (Av. Colón Tinoco) un total de 120 cilindros tanto en la mañana como en la tarde; Julio Gonzaga (barrio San Francisco), 120; Ruth Espinoza (Ciudadela Roldós), 80; Ketty Ramírez (Av. Manuel Estomba, junto a la Brigada) 104; Mary Yépez (barrio La Roldós), 180 tanto en la mañana como en la tarde; Rocío Rubio (Arízaga y Junín), 300 en venta directa; Luz Macas, 200 para recorrido; Alfredo Albán (Pichincha y Napoleón Mera), 150; Guillermo Campoverde (Puerto Bolívar), 210 tanque.
Sin embargo, los ciudadanos aseguran que se les hace difícil conseguir una bombona. “Si logramos conseguirla, nos venden a $ 3,00”, aseguró una orense de la parroquia Puerto Bolívar.
La Agencia mantiene permanente vigilancia a los cronogramas diarios de entrega del gas de uso doméstico a las distribuidoras a fin de que el producto llegue en forma correcta a quienes realmente lo necesitan, por ello advierten a la ciudadanía mantenerse atenta a la llegada de los carros repartidores que siempre están acompañados por miembros de la Policía, así como por funcionarios de los entes de control.
“Me siento satisfecha de que las autoridades de control hayan llegado con el combustible hasta este sector, pues no solo que se impide así el acaparamiento, sino que también se frena el abuso que se viene cometiendo con el precio oficial del producto”, dijo Natividad Nagua, moradora del sector de Sauces 1.
Conseguir una bombona en Machala se convirtió en un problema, en las últimas semanas, para los jefes de familia y amas de casa que visitaban de 3 a 4 distribuidoras, sin encontrarlo.