Cuatro asociaciones de la parroquia Pancho Negro, en  La Troncal, utilizaron por primera vez semilla registrada de arroz para cultivar sus terrenos.
 “Sabíamos que  al sembrar con  la no reciclada,  la producción no era buena, pero nos hacía   falta la plata para comprar la buena semilla”, dijo Segundo Lima, presidente de la organización El Ruidoso.

Pancho Negro  es el único sector del Cañar en donde sus habitantes cultivan  productos como cacao, caña y, especialmente, arroz.

Poseen  alrededor de  3.000  hectáreas de terreno donde se cultiva la gramínea y existen  siete gremios registrados que  se dedican a esta actividad.

La Dirección Provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap)  firmó un convenio de cooperación y asistencia técnica  con cuatro de estas organizaciones para entregar 74 quintales de  semilla registrada. El costo de cada saco  es 80 dólares.

Mejorar calidad

Según Nancy Verdugo, técnica de la Unidad de Asistencia de la cartera de Estado,  los agricultores de la zona trabajaban con semillas recicladas.

“Nunca de una semilla certificada saldrá otra buena para el siguiente cultivo. Ya deja de ser una de calidad y eso hace que tengan   problemas”, dijo Verdugo. 

Para cultivar una hectárea  se necesitan 2,5 quintales, lo cual deja una producción de 40 a 55 sacos.

“El objetivo es que en este sector se produzca un arroz de calidad. El agricultor siembra  la semilla registrada y directamente le produce semilla certificada. Eso le permite aumentar la  producción de   55 a 60 sacos”, añadió.

De cada cultivo,  en cuatro meses se puede obtener dos cosechas con esta variedad de grano.

Por cada saco de arroz que el Magap les entrega,  ellos deberán devolver dos sacos para poder replicar el proyecto a las demás organizaciones. Del mismo modo tienen que  acudir al  Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias  (Iniap), con la primera recolección para que se realice la clasificación de malezas y se les coloque los sellos de certificación.

“De acuerdo con lo  que nos dicen los técnicos nos  resultará más económico hacer nuestra propia semilla certificada y no como antes  que de la misma se sacaba subsemillas que no son buenas y dañan  el suelo”, expresó Lima.