Los seis votos a favor de  la Comisión de Áreas Históricas de Cuenca dieron luz verde a la reconstrucción de la plaza de San Francisco, obra que  ha sido postergada por varios años y de la que ahora se espera iniciar los trabajos en tres meses.

Según el alcalde Paúl Granda,  hay satisfacción en la aprobación, ya que con ello se superan varios obstáculos que impedían realizar las obras.

Granda se lamentó que el voto del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) haya sido en contra de la tesis.

Dijo que se han presentado una serie de oficios donde se exponían sus puntos de vista, “pero reaccionan después de un año que se expuso este proyecto”.

“La verdad no puedo comprender. Quizás porque no se aprobó en Quito”, dijo el burgomaestre.
La remodelación de la plaza de San Francisco tendrá un costo de $9 millones y es financiada por el Banco del Estado (BEDE).

Sin embargo, los comerciantes de calzado y ropa tradicional, que laboran en este lugar, señalan que ellos se oponen a las readecuaciones por cuanto no ha existido una socialización del proyecto.

Galo Narváez, presidente de la Asociación de Comerciantes 20 de Octubre, dijo que la mayoría de los que utilizan estos espacios no están de acuerdo con las resoluciones tomadas en la tarde del jueves cuando se resolvió que entre a remodelación la plazoleta.

“Nosotros estamos trabajando desde  hace años. No nos hemos tomado estos lugares, como dicen”, aclaró.

El dirigente aseguró que no aceptarán ir a trabajar en un subterráneo y amenazó con acudir a otras instancias legales para que tomen cartas en el asunto.

No conocen proyecto

De su lado, el comerciante Francisco Peñaloza, dijo que las autoridades  debían haber compartido con ellos los criterios y los proyectos para tomar una decisión.

“No nos han tomado en cuenta y seguro ellos tendrán sus razones para hacerlo. Este es nuestro lugar de trabajo, de aquí mantenemos nuestros hogares y a nuestros hijos”, dijo. Añadió  que están a la espera de saber dónde van a ser reubicados para poder seguir vendiendo.

El alcalde Granda señaló que una oposición  le parece inoportuna.
“Es un momento de construcción, con criterios optimistas”, resaltó.

Hizo énfasis en que  los cuencanos esperan la concreción de este proyecto.
La concejal Monserrath Tello, dijo que ella misma encabezó algunas reuniones con los comerciantes de este sector.

“En las citas estuvieron los dirigentes y luego se pidieron reuniones con todas las asociaciones”, remarcó.

Según Tello, existen personas que están de acuerdo con el proyecto, pero otras no lo están.
A juicio de  la funcionaria, la obra es un avance para la ciudad e indicó que en  cinco décadas  no han podido realizar una reconstrucción.

La decisión tomada el jueves anterior, dijo, es definitiva.

“Habrá algunas modificaciones en los proyectos  en beneficio de todas las personas, pero éstas serán conocidas por la Comisión para que no haya luego reclamos de ningún sector”, concluyó.