Ambos Mandatarios recorrieron el Centro Histórico de Cuenca
Al empezar la mañana hubo amagos de cierres de tránsito. La calle Manuel Vega, en el centro histórico de Cuenca, pasadas las 10:00, estaba cerrada. Un policía solo atinó a tratar de explicar sin datos precisos que por ahí cruzaría una caravana en la que participaría el presidente de la República, Rafael Correa.
Quienes debían entregar mercadería pedían que les permitieran ingresar, pero el agente se negó. Dicha caravana, en la que también participó el presidente de Perú, Ollanta Humala, pasó, pero no a la hora prevista (09:30). Luego de salir del aeropuerto Mariscal Lamar un bus turístico trasladó a los mandatarios.
El recorrido, que cruzó por la calle Simón Bolívar desde la Av. Huayna Cápac, empezó a las 09:50. Igual como ocurrió media hora antes, agarró desprevenidos a los simpatizantes. No obstante, aquella calle estrecha, con balcones vacíos, de pronto se pobló.
El Presidente, desde el autobús sin techo con un micrófono apenas se hacía entender. “Les presento a Ollanta Humala”, fue apenas el ruido que surgió desde el vehículo cuyo audio tenía bajo volumen. Humala solo sacudía las manos saludando.
Unos gritos de mujeres aclamaban a Correa, quien parecía más un “rockstar” que un jefe de Estado. Una mujer que acudió corriendo hacia la calle donde avanzó la caravana preguntó: “¿Qué, ya se fue? No le pude ver”, se lamentó. Entre tanto el bus amarillo se perdía rápidamente entre el pequeño tumulto.