Los trabajos de readecuación integral del aeropuerto Mariscal Lamar de Cuenca continuarán en su segunda fase con la colocación de los tres puentes aéreos o mangas que serán donados desde Quito, tras el cierre de la exterminal aérea Mariscal Sucre.

La primera fase consistió en el recapeo de la pista de aterrizaje, la reubicación de locales comerciales y el mejoramiento del sistema del parqueo tarifado.

Juan Ignacio Ordóñez, director de la Coorporación Aeroportuaria de Cuenca, dijo que, por el momento, la donación de estas mangas está siendo legitimizada por el Concejo del Distrito Metropolitano de Quito y se prevé que este proceso dure al menos  dos meses. Estos implementos permitirán a los usuarios del campo de aviación dirigirse directamente a la aeronave evitando que pasen por la pista.

Apenas lleguen a la ciudad las mangas, su instalación durará unos 180 días aproximadamente.
Ordóñez resalta que esta donación le significa un ahorro de 1,5 millones de dólares a la Corporación aérea, pues ese es el valor de los tres puentes aéreos en el mercado nacional.  “El valor total a la finalización de este plan  de mejoras será de 3,2 millones de dólares.

Esta modernización nos permite avanzar unos diez años más o menos”, recalcó. El funcionario resaltó la liquidez que hoy en día posee la entidad aeroportuaria, pues hace 4 años, sostiene, hubiese sido imposible invertir un monto así.