Pasear por el Complejo Arqueológico de Pumapungo es conocer parte de nuestra historia. El Banco Central del Ecuador, a cuyo cargo se encuentra este sitio, lleva adelante varios programas de protección y conservación del sitio.

Solo el año anterior visitaron 96 mil personas este lugar que está situado en la avenida Huayna-Cápac y Calle Larga; de ellos, el 30% fueron turistas extranjeros de diferentes nacionalidades. Esta cifra creció en el 23% con respecto a 2013.

El complejo está conformado por un quri kancha, un templo cuya ubicación era estratégica en ese entonces. Desde ese lugar se tenía una visión total de Tumipamba e incluso en el sitio se realizaban ceremonias religiosas. “Este lugar era un sitio mágico y de encuentros”, manifestó el guía Eduardo Ulloa.

El sitio es anterior a la época incaica. Los turistas actualmente pueden admirar restos arqueológicos que aún se conservan in situ, muy bien cuidados. En sus patios está el antiguo local del colegio Borja, que ahora es utilizado por la Orquesta Sinfónica de Cuenca.

En medio de las terrazas se encuentra un túnel de 36 metros de longitud. Se presume que este sitio fue saqueado por los huaqueros que se llevaron muchas cosas de valor para el país. “Se cree que dentro de este túnel estaban momias e incluso hay quienes dicen que la madre de Huayna Cápac estaba enterrada en este lugar”, dijo el guía.

Los estudiantes del Club de Periodismo acompañaron la visita y pudieron constatar toda la riqueza del complejo. “Es muy bonito y debemos conservar este sitio”, afirmó la estudiante Karla Pesántez, del colegio Manuel J. Calle.

En la parte baja se pueden admirar más de 300 plantas nativas que se han reproducido en este sitio, entre ellas están plantas medicinales como la violeta, el caballo chupa y la manzanilla, también se han sembrado pencos y se conserva un árbol de cáñaro que es protegido puesto que es considerado como uno de los últimos que se tiene en Cuenca.

“Son plantas de la Sierra y de los sectores más áridos”, dijo Ulloa, agregando que algunas fueron traídas del extranjero, pero que se adaptaron plenamente a este ambiente.

Un centro de rescate animal también se levanta en la parte baja del complejo, con aves como loros y papagayos, entre otras, que han sido recuperadas y que ahora están en buen estado.