Publicidad
Las clases empezarán en septiembre
700 alumnos irán a escuela para los guías de cárceles
En las instalaciones del Batallón de Infantería Motorizada (BIMOT)-3 Pichincha, ubicadas en la parroquia Tres Cerritos, del cantón Pasaje, se construye una Escuela de Formación para Guías Penitenciarios.
Este será el único centro permanente que exista en Ecuador, según la viceministra de Justicia, Vanessa Rovayo.
Actualmente el BIMOT está con poco personal militar, esperando ser reubicado, ya que todos los terrenos pasarán a manos del Ministerio de Justicia.
“Solicitamos las instalaciones para que funcione la escuela de formación de guías penitenciarios. Es la única que existirá a nivel nacional. Este proceso dura 2 años. Iniciaremos con 700 estudiantes y 300 educadores. Ellos saldrán con título en Tecnicatura. En lo que fue el Batallón 3 Pichincha se realizan trabajos de reparación de ciertas instalaciones. El proyecto es favorable para Pasaje”, recalcó Rovayo.
Cristina Chamorro, delegada de la cartera de Justicia, explicó que está previsto iniciar las clases en septiembre.
Para ello -según dijo- hay varios funcionarios del Ministerio de Justicia recorriendo escuelas similares en Chile y Francia, para armar la malla curricular.
“Todos los aspirantes pasarán por un proceso riguroso de evaluación. Para ello contaremos con la ayuda de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt)”, añadió la funcionaria.
Los estudiantes estarán capacitándose por un año y medio. De allí se graduarán para repartirlos a los Centro de Rehabilitación Social (CRS), en todo el país.
“Lo único que falta concretar es el traspaso de las instalaciones. La formación de los guías dura 18 meses y esperamos mantener buenas relaciones con la comunidad”, manifestó Chamorro.
Sin embargo, los habitantes de la parroquia han demostrado su descontento con la reubicación de los militares. El presidente de Tres Cerritos, William Muzha, comentó que preparan una marcha para el 20 de marzo con la finalidad de exigir más seguridad.
“La comunidad quiere que regresen los militares o que se multipliquen los controles. No queremos causar caos, la mayoría de los moradores desconocían sobre el proyecto de la escuela de formación de guías”, enfatizó el dirigente.