Un total de 288 mujeres se han convertido en Defensoras Comunitarias. Ellas son las vigilantes de los derechos de los niños y adolescentes en Loja.

Este es un proyecto dirigido por el Patronato Municipal de la ciudad que involucra a mujeres que pertenecen a las 6 parroquias urbanas del cantón.

En esta ciudad se han constituido 24 defensorías y una en la parroquia Malacatos, que agrupan a mujeres que en sus tiempos libres se dedican a capacitarse y ofrecer su ayuda a quienes lo necesitan en caso de vulneración de sus derechos.

Jorge Álvarez, coordinador del proyecto, expresó que cada defensoría tiene un plan de trabajo anual con actividades que van desde la capacitación en temas formativos y productivos, así como exposiciones de los trabajos que ejecutan en cada uno de sus sitios.

Estas agrupaciones hacen seguimiento a los casos reportados en sus unidades. Desde que se instauró esta defensoría han atendido varias denuncias de maltrato a menores de edad que han sido solucionados gracias a su intervención.

Para las defensoras de los derechos de niños y jóvenes, este trabajo servirá para que haya menos abusos y otros que estaban ocultos se puedan resolver.

Hay que aclarar que cuando se detectan hechos de vulneración de derechos se reporta el caso primero al Consejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia que es la instancia pertinente y con el equipo técnico se hace un seguimiento y se emite un dictamen.

Para un mejor desarrollo del trabajo, el Patronato Municipal tiene convenios firmados con otros organismos para reportar los casos de acuerdo con su competencia. “Esta entidad como tal ejerce control en las defensorías comunitarias a fin de que la labor desarrollada dé resultados”, señala Álvarez, además sostiene que se promocionan en las ferias ciudadanas con gran aceptación de la colectividad. (I)