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16 hectáreas de mangle reforestadas en Las Huacas dan trabajo a 45 familias
Unas 45 familias de la isla Las Huacas en el archipiélago de Jambelí, provincia de El Oro, consideran que la abundancia de concha prieta ha regresado al lugar, pues el molusco se ha reproducido rápidamente en los manglares reforestados por la comunidad y los camaroneros de la zona.
“Hace unos 5 años me cogía de 50 a 75 conchas, que no me alcanzaban para parar la olla”, dijo Carlos Palacios de 35 años, quien a la edad de 8 ya se introdujo en medio del mangle y el lodo para buscar sus primeros moluscos. “En ese tiempo (1985) había concha, después de que se empezó a cortar el mangle el molusco dejó de reproducirse y teníamos que dedicarnos a la pesca, otros migraron a Puerto Bolívar a trabajar en el banano. Sin embargo, ahora con la reforestación (desde hace 5 años) ya nos cogemos 200 a 400, que nos sirve para mantener a nuestras familias”, agregó el comunero mientras escarbaba en medio de las raíces del mangle.
A Palacios lo acompañan 5 personas, viajan unos 10 minutos en una pequeña embarcación, desde el muelle de la comunidad hasta el punto escogido. Antes de ingresar al manglar, los concheros —como se denominan— se ‘equipan’: se colocan las botas de caucho y se protegen del sol con una camiseta que envuelven a manera de capucha y la sostienen con una gorra.
Allí ingresan al lodo que les llega hasta la rodillas; ellos ya tienen experiencia por lo que caminan sin ninguna dificultad. Meten sus brazos y con sus manos escarban en el fango en busca de conchas. Las pequeñas son dejadas en el sitio para que sigan creciendo; el resto, lo ponen en la jícara, un canastillo hecho de tejido de malla para transportar lo recolectado.
“¡Ya tengo mis 200 conchas!”, gritaba Alberto Estebes, quien se encontraba en la orilla del mangle lavando su cosecha para luego venderla.
A la comunidad llega una comerciante para comprar el molusco y llevarlo a Puerto Bolívar para, desde ahí, distribuirlo a diferentes ciudades del país.
El ciento de concha prieta está a $ 12. En la actualidad los comuneros ganan diariamente de $ 20 a $ 40, trabajan de 3 a 4 horas en marea baja. 16 hectáreas reforestadas.
La Asociación de Productores Camaroneros Fronterizos (Asocam), entregó 106 hectáreas de manglar reforestadas en Las Huacas al Ministerio del Ambiente (MAE) como parte del Decreto 1391.
El Decreto Ejecutivo N°. 1391 (con fecha 15 de octubre de 2008), confiere la oportunidad regularizar a las camaroneras ubicadas en zonas de playa y bahía que fueron construidas antes de 1999, que se habían extendid, o que no contaban con el acuerdo interministerial que les otorgaba la concesión sobre estas tierras durante 10 años.
Es justamente este Decreto el que exige reforestar el manglar en la isla Las Huacas. Mónica Mora, dirigente camaronera, dijo que “la isla tiene un pasado con mucho movimiento, justamente por el comercio de la concha y que espera que se recupere lo más pronto”.
El representante del Ministerio, Xavier Santillán, Director de Gestión y Coordinación Marina y Costera (Subrogante) de la Subsecretaría De Gestión Marina y Costera (SGMC) firmó el acta de entrega y recepción del área reforestada. “Para el Estado es una gran satisfacción ser parte de esta labor en pro del cuidado y conservación del ecosistema marino costero” refirió.
Wilson Gómez, presidente de Asocam, expresó que se han invertido miles de dólares y que después de varios años están viendo sus frutos, ya que han recuperado un área que estaba pérdida.
César Tejada, presidente de la comuna, indicó que no solamente se ha recuperado el ecosistema sino los recursos como la concha prieta, cuya cosecha es la principal actividad de la isla.
Para el delegado del Ministerio del Ambiente, se tiene previsto reforestar más de 1.300 hectáreas de manglar en El Oro. “La comunidad de Las Huacas es la primera que los camaroneros entregan al Ministerio del Ambiente”, dijo.
El Archipiélago de Jambelí cuenta con 6 islas habitadas, casi todas tienen escuela, pero no cuentan con colegio, por lo que se ven truncadas las aspiraciones de muchos jóvenes que desean estudiar y ser profesionales.
“El que estudia en la secundaria es el que tiene más recursos; algunos mandan a Huaquillas o a Puerto Bolívar a estudiar a sus hijos, pero la mayoría de los nuestros se queda en primaria, por ello les enseñamos a trabajar sobre todo en conchar”, dijo Alberto Estebes.