La muerte de un migrante ecuatoriano el sábado anterior en Morelia-México reactiva la preocupación de las autoridades. Humberto Cordero, subsecretario de la Comunidad Ecuatoriana Migrante, dijo que la situación siempre ha sido “de profunda investigación”. Por ello se busca los medios para llegar a las poblaciones más afectadas. “Estamos trabajando en ese tema, no nos descuidamos un solo instante, pero también requerimos que los ecuatorianos sepan que migrar no es la solución”, dijo.

El sábado anterior el Instituto Nacional de Migración (INM) de México, informó que un extranjero de origen ecuatoriano, presuntamente se quitó la vida en el baño de hombres en la estación migratoria de la delegación federal en Michoacán-México.

El cuerpo de Ángel Agustín Taco Vimos de 24 años, de nacionalidad ecuatoriana, fue encontrado a las 6:30 de la mañana, por migrantes guatemaltecos, quienes se percataron de que aparentemente colgaba en el baño con una bufanda.

El periodista mexicano Eduardo López del periódico digital Cuadratin dijo que las muertes por ahorcamiento no son frecuentes entre migrantes. Cuenta que Chiapas es un punto de conexión para migrantes que van en la ‘Bestia’, el tren cargado de gente hacia EE.UU. La mayoría son guatemaltecos, aunque también hay ecuatorianos.

En el informe entregado por la Estación Migratoria se relata el fallecimiento del ecuatoriano y esperan los resultados de las investigaciones y saber de qué ciudad proviene exactamente.

El compatriota, al momento de su fallecimiento, estaba acompañado por 21 extranjeros guatemaltecos que también estaban en la estación migratoria de Morelia. Personal de migración le practicó los primeros auxilios para tratar de reanimarlo, minutos más tarde se confirmó su fallecimiento.

Taco Vimos habría ingresado a la estación migratoria de Michoacán el jueves 5 de marzo. Su muerte sería la segunda reportada en un centro para migrantes, desde lo sucedido con la niña Noemí, quien se suicidó en un albergue de Ciudad Juárez.

Willam Murillo, de la agrupación 1800migrantes, dijo que solo en el mes de enero de este año, salieron alrededor de 200 menores de edad desde Azuay con destino a Estados Unidos, todos ellos en calidad de ‘ilegales’. También indicó que hay 90 personas desaparecidas desde hace 5 años cuando emprendieron viaje a Norteamérica.

Las cifras de la Cancillería son incluso más altas. En un conversatorio realizado en Cañar, se indicó que solo el año pasado 128 niños y adultos migrantes desaparecieron en su intento por llegar a EE.UU.