Rosa Murillo no se complica al momento de pagar una carrera en taxi. Dependiendo de la ruta, la mujer realiza recorridos que le costarían entre $ 1,50 y $ 3,00. En lugar de cancelar con dinero en efectivo, ella le entrega al conductor uno o dos atados de yuca y con eso quedan ‘a mano’.

Ella es integrante del Colectivo Agroecológico de la Red de Ferias en Imbabura. En la actualidad vive en la localidad de San Antonio, en Guayllabamba (provincia de Pichincha). Tiene una parcela de una hectárea, atrás de su domicilio, en donde siembra alrededor de 100 productos, entre ellos lechugas, zanahorias, mellocos, papas, etc. Con eso, su despensa ya está llena y no tiene problemas en la alimentación de su familia.

Rosa, quien es agricultora por herencia de sus abuelos, también presume de una vasta farmacia provista por sus plantas medicinales para aliviar cualquier molestia.
Las ‘hierbas mágicas’ como las denomina, son: toronjil, cedrón, hierba buena, eneldo, manzanilla y otras. Estos arbustos le sirven como una dotación de fármacos. No gasto en medicinas -reiteró- porque con una agua aromática ya nos curamos de cualquier malestar.

La mujer llegó el viernes hasta la cabecera cantonal de Pimampiro, en la provincia de Imbabura. Ahí explicó a otros agricultores las ventajas de hacer trueques de los alimentos que ella produce en su pequeño huerto.

Se trata de una costumbre milenaria en donde las personas realizan intercambios directos de bienes y servicios. Aproximadamente 4 mil personas, entre viernes y sábado, participaron en la jornada.

Así en esta ciudad se desarrolló el foro denominado “Trueque, identidad de Nuestro Pueblo”, organizado por el Municipio con el respaldo del Ministerio de Cultura y Patrimonio, el Instituto de Economía Popular y Solidaria, y otras instituciones.

En presencia de las autoridades locales, diferentes especialistas explicaron cómo es que Pimampiro se convirtió en un referente de esta práctica y se ha mantenido vigente, al igual que otras comunidades de Colombia, Perú y Bolivia.

Óscar Narváez, alcalde, explicó que la ciudad -a pesar del desarrollo y de la modernización- se mantiene como un eje de una economía paralela. Indicó que es un territorio proveedor de frutas para el 56% de la provincia. La extensión cantonal es de 442,5 km2, que significan el 3,8% de la superficie total de la provincia de Imbabura. Narváez estimó que más de 4.800 hectáreas se encuentran cultivadas.

Promueve otros valores

Diego Cabezas, representante del Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS), aclaró que el trueque no solo es el intercambio de artículos y productos.“Se trata, puntualizó, de una práctica que promueve el intercambio de valores como la reciprocidad, solidaridad y asociatividad, “privilegia al ser humano sobre el capital”.

Recordó que el Ecuador, a través de la Constitución en su artículo 283, promueve un sistema social y solidario, tal como plantea este intercambio de productos o de servicios.

Wilson Ramos, catedrático de la Universidad Andina, añadió que a través de un sistema ordenado se puede contemplar esta práctica, para dejar a un lado el modelo extractivista de petróleo.  

Murillo coincidió con Ramos. Para ella, esta modalidad puede ser una alternativa para enfrentar la crisis, por cuanto también permite mantener una actividad económica. Indicó que hace 3 años el Sistema de Investigación de Políticas Agrarias del Ecuador, en conjunto con ingenieros agrónomos, el Movimiento de Economía Social y Solidaria, y Veterinarios y Fronteras realizaron un estudio para establecer el ingreso económico y el equivalente del trueque.

Para esto se efectuó un sondeo y entrevistas a los productores y comerciantes. En la encuesta se determinó que se ‘troquea’ (intercambian) alrededor de $ 80 mil. A esta conclusión se llegó luego de un cálculo de cuánto cambiaron los comerciantes, qué cantidades de productos, etc. También se efectuó una estimación de acuerdo a la comercialización directa que se realiza en la provincia de Imbabura.

En este caso, las organizaciones realizan 3 tomas (encuestas) al año, en las cuales están involucrados 600 productores de los cuales se intercambian artículos hasta por $100 mil anuales.

Los principales insumos de intercambio provienen de todas las regiones del país. En promedio son 50 alimentos de alto consumo en las comunidades y familias. Los principales son: plátano, guayaba, mango, yuca y también los granos tiernos. (I)

El 'Cuerno de la prosperidad' para tres planteles

La Alcaldía de Pimampiro entregó un reconocimiento a varios establecimientos educativos por cumplir con actividades orientadas a la práctica de intercambio. Las autoridades locales dieron el ‘Cuerno de la prosperidad’, una escultura de mármol que escenificaba a las frutas símbolo de la localidad.

La presea fue para los planteles: Pueblo Sin Fronteras, Colegio Provincia de los Lagos, de la parroquia de San Francisco de Sigsipamba, y la Unidad Educativa Pimampiro.

Este último presentó un trabajo monográfico denominado: ‘El trueque en la tierra del Sol-Pimampiro’, una investigación sobre esta costumbre que se practica a pocos días de la Semana Santa.

La investigación duró un año y estuvo a cargo de 2 estudiantes: Katherine Robles y Katherine Flores, quienes indagaron aspectos históricos de esta costumbre bajo la guía de Norma Santos, docente del plantel. Fue un trabajo muy interesante -expresó la maestra- porque con estas investigaciones las alumnas conocen sus raíces. (I)