Es el primer y único camping registrado oficialmente en el norte del país
Sommerwind acoge a turistas de todo el mundo
Gracias a sus múltiples atractivos, Imbabura se ha convertido en una de las provincias más visitadas del país por turistas nacionales y extranjeros.
La práctica de deportes de aventura y participar del turismo comunitario llaman la atención de los más arriesgados, sobre todo de aquellos que buscan actividades diferentes a manera de recreación.
Para ellos, y para los que disfrutan de observar paisajes, caminar al aire libre y probar platillos de la cocina internacional, la Finca Sommerwind es la mejor opción.
A orillas de la laguna de Yahuarcocha, en las afueras de Ibarra, se sitúa el primer y único camping registrado oficialmente en el norte del Ecuador y autorizado por el Ministerio de Turismo.
Los alemanes Hans y Patricia Schuetter son los propietarios de Sommerwind, que cada año recibe cerca de 40 casas rodantes, de todas partes del mundo, además de campistas y turistas en general.
“El proyecto empezó como una idea loca, hace siete años, cuando a mi esposa y a mí nos entró el deseo de viajar. No lo hicimos porque no nos guste Alemania, ni porque estábamos mal allá, sino porque buscábamos una aventura”, explica Hans.
Luego de informarse sobre los países que les interesaban se decidieron por Ecuador, principalmente porque su hijo mayor ya conocía el país, tras vivir aquí cerca de 6 meses, trabajando como voluntario de una ONG.
Después de visitar varios países hasta llegar a su destino, los Schuetter optaron por comprar una propiedad amplia, de 12 ha que les permitiera recibir a viajeros que compartan su espíritu aventurero.
Los turistas que llegan junto con sus casas rodantes son sus principales clientes. Según explica el propietario de la finca, los viajeros toman la vía que inicia en Alaska y termina en Argentina, visitando todos los países de la ruta. Antes de llegar a Ecuador, los turistas se alojan en Popayán, que cuenta con un espacio de similares características que Somerwind.
En la finca, los visitantes cuentan con conexiones de agua y luz eléctrica para 110 y 220 voltios, servicio de internet gratuito, área para asados, lavadora, entre otros.
El valor de la estadía en la finca es de $ 5 por noche. Mientras que el uso de las cabañas para dos personas tiene un costo de $ 35 y las cabañas para 3 personas $ 45.
Gracias a sus experiencias personales, la pareja también brinda orientación a los turistas en temas legales, como renovación de visas y permisos para transitar con sus casas rodantes.
Además del espacio para camping, Summerwind cuenta con una pequeña cafetería, abierta al público sábados y domingos, de 09:00 a 18:00.
Nadin Wiederkehr es parte del grupo a cargo de la cafetería. La joven, de nacionalidad suiza, prepara y ofrece desayunos, almuerzos y una selección de postres alemanes, como el pastel de manzana.
Destaca el beneficio que brinda el emprendimiento al permitir que extranjeros puedan conocer el país, sintiéndose seguros y respaldados.
Durante sus siete años de estadía en Ecuador, Hans y Patricia se han vuelto grandes promotores turísticos. Son ellos quienes dirigen a los visitantes hacia los principales atractivos, tanto de la provincia como del país, y en muchas ocasiones los acompañan.
“Queremos compartir este lugar tan bonito, así que le damos la bienvenida a viajeros que quieren quedarse con nosotros por una estadía corta o larga”, señala Patricia (I).
La finca ofrece sitios para camping y cómodas cabañas a precios asequibles. Las casas rodantes son las principales usuarias del espacio. Foto: John Guevara / EL TELÉGRAFO