Servicios públicos enfocados en odontología, pediatría, oftalmología, ginecología, entre otros, fueron brindados a pobladores colombianos y ecuatorianos durante la cuarta jornada médica y de recreación binacional Ecuador-Colombia, que se desarrolló en las instalaciones del Colegio Tufiño, en la localidad del mismo nombre perteneciente al cantón Tulcán (Carchi) y fronteriza con el vecino país.

Instituciones públicas y privadas de ambos países coordinaron acciones para lograr atender a un estimado de 2000 a 2500 personas, en dos días de jornada binacional que culmina este sábado.

De acuerdo a Juan Andrade, comandante de la Brigada 31 Andes del Ejército ecuatoriano, las Fuerzas Armadas sirvieron como coordinadores para la buena ejecución de las actividades emprendidas por entidades de los dos países.

Cerca de 300 profesionales de distintas áreas participaron. Pobladores del corregimiento de Chiles (Colombia) recibieron atención junto a los moradores de Tufiño. Los favorecidos también recibieron medicina gratuita, indicó.

“Además de la acción cívica médica, se tuvo algunas actividades de distracción para los niños y niñas asistentes”, acotó. En el sitio se instaló un inflable para que los menores jueguen de manera segura. También se realizó una demostración de canes amaestrados por personal militar ecuatoriano del Batallón de Infantería Mayor Galo Molina (Bimot 39).

Por su lado Marcelo Garzón, director de comunicación de la Brigada 31 Andes, explicó que la jornada tuvo 36 médicos colombianos y 22 ecuatorianos, quienes atendieron en medicina general, ginecología, pediatría, citología, optometría, oftalmología, odontología y desarrollo del crecimiento.

Juan Pintor, subcomandante del Grupo Mecanizado Cabal de Ipiales (Nariño) señaló que la intención de los dos ejércitos de Ecuador y Colombia es servir a la comunidad, sobre todo en el sector fronterizo de Tufiño y Chiles, “demostrarles que ambos ejércitos están prestos para colaborarles en todo”, añadió.

Varias aulas del establecimiento educativo fueron adecuadas a modo de consultorios, para que los habitantes fronterizos se acerquen a la especialidad requerida; en medicina general, Carmen Ruano, perteneciente al Barrio El Consuelo (Tufiño), se hizo atender de una dolencia en los brazos, producto de su trabajo en ordeño.

“El médico me dijo que tenía inflamado los tendones y me recepto medicina, trabajo en ordeño hace 1 año”, relató.

Segundo Puente de 62 años, también morador de Tufiño, se hizo revisar de un dolor en su pierna derecha producto de un accidente de trabajo, considera que este tipo de jornadas ayudan mucho a los pobladores de los sectores rurales. (I)