Desde las 02:00, el rugir de los motores fuera de borda anuncia el inicio de la jornada de las canoas de transporte de pasajeros y carga desde y hacia el puerto fluvial de Borbón, en el norte de la provincia de Esmeraldas.

A partir de esa hora, en el malecón de esta parroquia, segunda en importancia por el comercio y turismo del cantón Eloy Alfaro, se observan electrodomésticos, materiales de construcción, animales de corral y herramientas de trabajo listos para su embarque en las canoas, junto a sus propietarios.

El sistema de transporte que va por el río Cayapas funciona hasta las 17:00 y el pasaje cuesta entre
$ 7 y $ 10, según el destino.

Desde Borbón hasta La Tola y Limones, el servicio fluvial lo cubre la empresa Del Pacífico que trabaja en coordinación con los horarios de llegada y salida de los buses intercantonales de esta misma compañía. Mientras, la embarcación Río San Miguel sirve para turismo ecológico y comunitario.

Este servicio es el único que une a las poblaciones de Limones (capital cantonal), Anchayacu, Atahualpa, Colón, Eloy del María, La Tola, Luis Vargas Torres (Playa de Oro), Pampanal de Bolívar, San Francisco de Ónzole, San José de Cayapas y Santo Domingo de Ónnzole, en el norte de la provincia.

Los propietarios de fincas o instituciones públicas, por su parte, cuentan con lanchas rápidas propias o alquilan este servicio, para su movilización.

Es por ello que los habitantes del sector solicitan nuevos medios de transporte, o que exista una ayuda para los canoeros para que puedan abaratar costos e incrementar el servicio.

Estas poblaciones, habitadas en su mayoría por afroesmeraldeños y de la nacionalidad Chachi, están ubicadas a orillas de los 3 grandes y caudalosos ríos Santiago, Ónzole y Cayapas, donde, hasta el momento, no se han podido construir puentes o caminos debido a la fuerte inversión que esto requeriría.

Por el momento, ni el Estado central ni autoridades locales desarrollan proyectos para unificar estas zonas.
Cada embarcación tiene capacidad para 16 pasajeros, pero en temporada de fiestas o reuniones, se incrementa el número de viajeros, quienes incluso transportan combustible y cilindros de gas de uso doméstico.

Esta demanda representa un riesgo para los usuarios, debido al peso excesivo que se traslada, en algunas ocasiones y los artículos que transportan. Además, no cuentan con chalecos salvavidas, toldos, radios de comunicación ni extintores.

Es por ello que unos 30 canoeros que brindan este servicio a la comunidad gestionan su regulación por parte de la Capitanía de Puerto de la Armada. “Los marinos exigen que tengamos permisos de las embarcaciones que en su mayoría son construidas de madera y algunas revestidas con fibra de vidrio”, comentó el lanchero Mauricio Quintero.

Mariela Bone, profesora en una escuela en la comunidad chachi Calle Manza, relata que siente cierto temor al viajar en estas canoas durante 3 horas; sin embargo, es su único medio de transporte. Durante su travesía, también ayuda a sus alumnos a embarcarse en el recorrido escolar en esta zona.

Martín Cangá, propietario de una de las embarcaciones, aseguró que todos los lancheros buscan mejorar el servicio de transporte fluvial. Él, por su parte,  compró 2 motores fuera de borda de 75 HP para agilizar los viajes.

Sin embargo, el riesgo de quedarse varados por las palizadas o troncos flotantes, que en ocasiones no se divisan, hace que los recorridos tomen más tiempo; a pesar de que llevan un guía para advertirles de algún riesgo.

En la noche no trabajan, solo en caso de emergencia o por contratos, ya que a los motoristas y pasajeros los han asaltado en pleno río, llevándose pertenencias y motores fuera de borda.

El alcalde de Eloy Alfaro, Francisco Castro, dijo que en su administración se han mejorado y construido varios muelles que favorecen directamente a los lancheros, pero que se continuará con la implementación de otros más. En Borbón, por ejemplo, se realizó un nuevo malecón escénico. (I)

DATOS

El servicio de transporte en canoas que va por el río Cayapas funciona desde las 03:00 hasta las 17:00, de lunes a domingo.

El costo del pasaje varía entre $ 7 y $ 10, dependiendo de la comunidad a donde se dirija el pasajero y la carga que lleve.

Cerca de 30 canoeros brindan este servicio a la comunidad. Actualmente buscan regularizar su actividad en la Capitanía del Puerto de la Armada.

Por seguridad, los lancheros no trabajan en las noches, pues corren el riesgo de ser asaltados, o averiar los motores de sus canoas con los maderos que navegan imperceptibles por los ríos.