En los cantones Mira, Bolívar y Espejo, en la provincia de Carchi, se han registrado algunos incendios forestales. Por el momento, según las autoridades se han contabilizado 8. De acuerdo con las cifras de la Dirección Provincial de Ambiente, alrededor de 709 hectáreas (has) se han consumido por las llamas en los últimos 3 meses.

Según los datos oficiales, el primer incendio se registró el pasado 26 de junio en el sector de Naranjito, cantón Mira. Este suceso afectó 520 hectáreas. El 9 de julio se repitió en Yascón, cantón Bolívar, y un tercero ocurrió el 16 de julio en Puchúes, cantón Espejo. En ese caso, hubo más 10 hectáreas devastadas.

La lista es larga y las hectáreas de terreno afectadas tendrán que ser reforestadas. La mayoría de estos incendios son de origen antrópico; es decir que fueron originados por la mano del hombre.

Los incendios forestales producen grandes daños ambientales. El más evidente es la pérdida de calidad paisajística por la destrucción de la cubierta vegetal. El efecto de los incendios sobre la fauna es la muerte de los animales que no pueden escapar del fuego o la migración de otros por la pérdida de pastos y hábitats. Además, el suelo se ve afectado por el aumento del riesgo de degradación, lo cual provoca la pérdida de suelo fértil y el avance de la erosión.

Como consecuencia de la pérdida de suelo, se altera, de manera drástica, el ciclo hídrico al disminuir la infiltración y, con ello, las reservas hídricas subterráneas, aumenta la escorrentía y el riesgo de crecidas en arroyos con la llegada de lluvias torrenciales. Además, los incendios forestales son una importante fuente de emisión de gases de efecto invernadero (hasta el 1% del total de emisiones en el Estado español, por ejemplo) y, por tanto, uno de los factores que contribuyen al cambio climático.

En varios de estos incendios, las llamas han alcanzado hasta 10 m. de altura. Uno de los mayores problemas es que el viento reactiva las llamas y eso complica aún más las labores del Cuerpo de Bomberos. (I)