El pasado lunes 23 de mayo, la reanudación del año escolar en los Distritos de Educación de Esmeraldas, fue normal y contó con la asistencia masiva de alumnos y docentes.

Autoridades del Ministerio de Educación, de la Secretaría de Gestión de Riesgos y del GAD Municipal revisaron la infraestructura educativa para verificar si hubo daños por las réplicas del sismo, ocurridas el 18 de mayo anterior.

La directora del área de Sismología del IG, Alexandra Alvarado, subrayó que el sismo es una réplica del terremoto ocurrido el pasado 16 de abril, que tuvo una magnitud de 7,8 y que dejó un saldo de 661 fallecidos, además, mencionó que el proceso de liberación de energía sísmica va a durar, seguramente, algunos meses más.

Algunos padres de familia y representantes de los escolares en la provincia de Esmeraldas acompañaron a los estudiantes para retomar las clases. Alodia Vernaza, que tiene 2 hijos estudiando en la Unidad Educativa 21 de Septiembre, los acompañó a la entrada y salida del plantel. “Aún estamos nerviosos por los movimientos telúricos. Confiamos en que vayan desapareciendo”, comentó.

La Policía Nacional también colabora con la seguridad externa de los planteles y que los alumnos regresen en el menor tiempo posible a sus hogares.

Se activaron los protocolos del sector educativo, y con ello la evaluación del nivel de afectación de las instituciones educativas, para lo cual se establecieron 4 niveles de daños leves, medios, severos y sin afectación. Elber Quintero, director zonal 1 del MEC, reiteró que hasta el momento existen 75 edificios educativos afectados por el terremoto del 16 de abril. Los alumnos de estos planteles reciben clases en los establecimientos cercanos, hasta que sean reparados, indicó el funcionario.

Mientras se dispuso la instalación de aulas móviles en San José de Chamanga y Muisne, como una respuesta inmediata para que los estudiantes puedan regresar a sus actividades escolares. (I)